—Ay, Pepe, sabes que se derrumbó una parte de un glaciar en las Dolomitas, en Italia, y hay varios muertos y numerosos desaparecidos. Al parecer la temperatura en la cumbre superaba los diez grados y una gran masa de hielo y piedras se deslizó por la ladera y los alcanzó.
—¡Caray, que pasada! Pero, toda la vida la nieve se cayó por las laderas.
—Pepe, el otro día volvió a arder la sierra de Málaga que ahora se quema todos los años. Lo raro es que había cuarenta grados en mayo y era imposible controlar el fuego; según dice la tele este tipo de incendios son más frecuentes y violentos cada año.
— ¡Tampoco será para tanto, en Málaga siempre hizo calor!
—Ay, Pepe, ¿no te parece que este año hay poca agua? A ver si vamos a tener una sequía y nos prohíben regar los tomates. ¿Sabes que el pozo ya se secó?
—Olvídalo, cuando empiece a llover ya te lo recordaré; el año pasado estábamos igual y luego cayó la mundial en septiembre, se inundó todo y nadie dijo nada.
—Pepe, dice en la tele uno de Meteogalicia que este año las mariposas salieron antes y que ya a finales de enero había mariposas volando en la costa gallega.
—Pero, tú eres parva. ¿Cómo van a saber las mariposas qué tiempo va a hacer si los de la tele se equivocan muchos fines de semana? Y además ¿qué hacen esos mirando mariposas? Luego se quejan. Mira, cariño. Eso de que el tiempo cambia lo sabemos todos, siempre acaba lloviendo lo mismo y la fruta acaba madurando ¿O no comiste kiwis? Lo que pasa es que hay mucha gente que vive de ese cuento. Si te crees todo lo que dicen en la tele va a resultar que las enfermedades, como el virus ese del covid, también vienen de ahí. A esos los ponía yo a andar.
—Pero, Pepe, hasta don Facundo habló la semana pasada en la iglesia del cambio climático y dijo que era una amenaza para el futuro, una fuente de desigualdad y que habrá migraciones por el clima.
—Mira, los curas ya no saben qué hacer para que la gente vaya a misa y como sigan así se van a quedar solos, ahora resulta que la gente escapa de África por el calor.
—Ay, Pepe, ven a la tele, que hay un científico hablando de eso y dice que están desapareciendo especies y viniendo otras nuevas; a ver si ahora nos vamos a quedar sin animales.
—Cariño, anda, déjate de tonterías y tráeme un jersey que un grado a finales de junio no es normal.
—Ay, Pepe, nunca pensé que podría vivir con un zoquete. Tranquilo, cariño, yo estaré siempre contigo.