En el suplemento Mercados de La Voz (14-8) hay un magnífico trabajo de Sara Piñeiro referido a la empresa BFlow, una compañía gallega formada por investigadores de fotónica, simulación numérica de fluidos y cardiología que han desarrollado una tecnología basada en microfluidos que permiten la obtención de modelos representativos de la fisiología humana. Buscan agilizar la disponibilidad de nuevos tratamientos.
Desarrollan y fabrican pequeños dispositivos que reproducen características del sistema vascular. Con ellos es posible validar, de manera rápida y económica, efectos como toxicidad o daño vascular provocados por las moléculas que se están probando como principios activos de medicamentos. La tecnología permite probar fármacos en unas condiciones similares a las de un ser vivo. Esto hace posible disminuir el tiempo y el coste en el desarrollo de medicamentos, reduciendo la experimentación animal, y buscando prescindir de ella en breve tiempo.
Los dispositivos creados por BFlow dan respuesta a algunos de los retos presentes y futuros de sus clientes: empresas farmacéuticas, laboratorios y grupos de investigación en el ámbito de la biología y farmacología. El proyecto BFlow es el resultado de años de investigación y colaboración entre equipos del área de microfuídica, biotecnología y fotónica. También están trabajando en un mecanismo para la detección rápida y eficaz del coronavirus SARS-CoV-2 y de otros virus.