¿Cuáles son los síntomas del «bullying» en las víctimas y los acosadores?

Pilar Conde PSICÓLOGA Y DIRECTORA TÉCNICA DE CLÍNICAS ORIGENAS

OPINIÓN

LV

06 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El calendario de días internacionales nos ha recordado este mes de mayo que nuestra sociedad sigue padeciendo la lacra del acoso escolar. Por desgracia, no solo nos lo traen a la memoria los eventos que se celebran cada día 2 de este mes, sino también las noticias. La última relacionada con el suicidio de una niña en Gijón y la posible motivación del mismo en el bullying que ella misma denunciaba en su carta de despedida haber padecido en su entorno educativo. En este punto es importante recordar que el suicidio es multicausal y multifactoral, y no se puede decir que el bullying sea causa de un suicidio, pero sí es un factor de riesgo a tener en cuenta para prevenirlo.

Más allá de estas posibles trágicas consecuencias, sufrir acoso escolar puede marcar a una persona de por vida y dejarle secuelas psicológicas que le acompañen durante toda su edad adulta. El acoso padecido durante ese tiempo en el que se está asentando la personalidad puede dar lugar a problemas de autoestima y dificultades para las relaciones interpersonales y emocionales. Pero también puede ser un lastre vital para los propios acosadores, que son también niños y no son conscientes, en muchas ocasiones, del alcance de sus actos.

Para unos y otros, la prevención es la clave. Es un trabajo que debemos realizar padres y educadores en sinergia constante y fluida. Para unos y otros resulta vital detectar los síntomas que nos conducen hasta el bullying.

Se puede sospechar que el niño está siendo acosado cuando:

—Está aislado socialmente, no sale con amigos.

—Ha abandonado actividades de ocio y de deporte.

—Ha dejado  de hablarnos de cosas de clase o de algunos compañeros.

— Llora y no sabe explicar lo que le sucede.

—No recibe invitaciones para los cumpleaños, eventos  o dice que no quiere ir.

—Ha dejado de publicar en sus redes sociales o las ha cerrado.

—Cuando se pregunta a los amigos, amigas, vemos que algo no encaja, que ha habido cambios en sus relaciones interpersonales.

—La comunicación con la familia ha disminuido de manera notable.

—Presenta cambios en las rutinas de sueño y alimentación.

Se puede sospechar que el niño comete abuso sobre otros cuando:

—Muestre una falta de empatía ante emociones ajenas.

—Se sienta superior frente a otros niños iguales que él y les critique, insulte o descalifique.

—Vea con buenos ojos la comprensión de acciones vejatorias que pueda ver en televisión.

—Tenga mal comportamiento con compañeros. Suele tener amigos alrededor, pero es probable que los critique.

—Muestra comportamientos impulsivos y agresivos.

Muy importante, por último, además de denunciar en el centro escolar y abordar con los profesionales educativos lo que está sucediendo, siempre tener a mano teléfonos prácticos de petición de ayuda. Se han habilitado varias líneas para denunciar y solicitar ayuda en caso de acoso escolar. De un lado, el  900 018 018 y del otro el 900  20 20 10, del chat Anar, organización de defensa y promoción de los derechos de los niños y adolescentes en situación de riesgo y desamparo.