Reina por un día

Eduardo Riestra
eduardo riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

28 may 2023 . Actualizado a las 10:28 h.

Usted, que en este momento me esta leyendo, tendrá ya pensado su voto, que va saboreando con cautela como si fuera un caramelo de limón. El voto, en el fondo, es como una patata caliente que uno se quiere quitar de encima cuanto antes. Y el votante, que sabe que su decisión es la buena, lamenta que el resto de los españoles —panda de ignorantes, pensará— no voten lo mismo que él, que es usted, que soy yo.

Hay también votantes que dudan y que, como el embajador de Rusia o Luis María Anson, calibran la redondez de las nalgas de las candidatas de los concursos de belleza, para pasar a continuación a examinarlas de cultura general. Las candidatas que lucen su palmito en paños menores son aquí, claro está, los futuros alcaldes. Algunos saldrán ranas como el deslenguado da terra da chispa (cualquiera de los dos), o serán buenos, honrados y trabajadores. El tiempo lo dirá.

Lo que sí es cierto es que hay un gran espacio —una tierra de nadie como la que ocupa esta columna— entre ellos y nosotros.

Ellos, como el catálogo del supermercado, aparecen con sus ofertas y sus rebajas —dos por uno— y nosotros comparamos marcas y miramos las fotos de los jamones con cautela. Y hacemos cuentas para llegar a fin de mes, que aquí es el fin de la legislatura.

Pero esta mañana, como diría Zeca, «o povo é quen mais ordena».

Acabe usted su café, termine pacíficamente de leer este modesto artículo, póngase una rebeca por si refresca y vaya pacíficamente a votar a la mesa que le toque y piense que más se perdió en Cuba.