Exigencias nacionalistas

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

OLIVIER MATTHYS | EFE

11 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Las fuerzas nacionalistas vascas y catalanas están condicionando con sus exigencias la gestión de Pedro Sánchez para volver a ser investido presidente del Gobierno. El lendakari Iñigo Urkullu pide un pacto territorial que reinterprete la Constitución y el presidente del PNV ya ha subrayado que están «ante una oportunidad histórica».

Por su parte, los independentistas catalanes (tanto los de Junts per Catalunya como los de ERC) tampoco dejan de repetir que están ante «una ocasión de oro». Porque el voto de los nacionalistas es cada vez mayor y más claramente condicionante. Lo que hace pensar que, para lograr la investidura, Pedro Sánchez tendrá que afrontar una ardua y larga negociación, básicamente incierta. Algo que quizá no desea, pero que tal vez ya es inevitable, después de desentenderse del PP de Alberto Núñez Feijoo.

El PSOE ha advertido de que será imposible el acuerdo si Junts insiste en el referendo de autodeterminación. Pedro Sánchez tiene claro que hay unos límites que no deben sobrepasarse, pero la realidad es que no tiene ninguna mayoría absoluta que lo sitúe por encima de toda exigencia nacionalista/independentista. Lo que quiere decir que probablemente se ha precipitado al desentenderse del diálogo con el Partido Popular. Porque, ante las exigencias nacionalistas, nadie sobra en la ecuación PSOE-PP.

Algunos hablan de la revancha de Carles Puigdemont, quien muy probablemente sueña con ella, pero lo que está en juego es algo más que su ansia personal, porque la realidad es que no ha sido él quien ha pintado el horizonte. El verdadero pintor del horizonte es Pedro Sánchez y su perdurable afán de conciliar y sumar apoyos para seguir en el poder. Algo que se ha manifestado en toda su trayectoria desde que llegó a la presidencia del Gobierno y que ha desembocado en la confusa situación actual.