La guerra de Ucrania

Carlos G. Reigosa
Carlos G. Reigosa QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

Militares ucranianos demuestran un cañón antiaéreo ZU-23-2 cerca de Kiev, Ucrania
Militares ucranianos demuestran un cañón antiaéreo ZU-23-2 cerca de Kiev, Ucrania Oleg Petrasyuk | EFE

06 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Congreso de Estados Unidos ha aprobado nuevas ayudas para Ucrania por valor de 60.840 millones de dólares. El presidente Zelenski declaró que esto impedirá que la guerra se expanda, salvando así miles de vidas, y a la vez ha pedido el mismo nivel de defensa antiaérea que Israel, «porque nuestra vida vale igual», dijo.

Estados Unidos ha reforzado su liderazgo democrático global frente a Rusia, China e Irán, y la OTAN ha asegurado que la ayuda estadounidense a Ucrania «nos hace a todos más seguros». Justo lo contrario de lo que sostiene Rusia, que afirma que la ayuda estadounidense no solo no beneficiará a Ucrania, sino que traerá más muerte.

Por su parte, Polonia ha desafiado a Moscú y está dispuesta a albergar en su territorio armas nucleares de la OTAN, ante el rearme de Rusia y Bielorrusia. Entre tanto, Vladimir Putin, que ha conquistado el enclave de Bohdanivka y ataca en la región de Donetsk, parece prepararse para una guerra a gran escala contra la OTAN. Ucrania ha pedido más armas para enfrentarse a Rusia, y Alemania le ha manifestado su apoyo como «parte indivisible de Europa y como futuro miembro de la Unión Europea».

¿Es posible evitar la derrota ucraniana? Es una pregunta que se impone en los análisis sobre una guerra cuyo final no acaba de perfilarse y entre cuyos analistas hay respuestas para todos los gustos. Los pesimistas ya han sentenciado que «ni todo el oro del mundo va a evitar la derrota de Ucrania». Mientras que los optimistas se manifiestan convencidos de que Rusia no deseará enlodazarse en una III Guerra Mundial.

La realidad es que la guerra continúa dos años después de haber empezado y que el horizonte bélico no acaba de despejarse, con grave riesgo para países vecinos que no son precisamente prorrusos. Pero el futuro, que se teme, aún no está escrito. Y podría verse condicionado por el resultado de las elecciones estadounidenses de noviembre próximo. Porque nunca será lo mismo que gane Donald Trump a que lo haga Joe Biden. Basta con escuchar las declaraciones de uno y de otro para descubrir las grandes diferencias que los separan y que pueden afectar directamente a la guerra en Ucrania.