Quintana hace una campaña de récord

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón O BARCO

OURENSE

MARÍA MIGUÉLEZ

Crónica | 2 días, 463 kilómetros

03 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?i esta semana cree ver a Anxo Quintana hasta en la sopa, no tema. No se trata de un trastorno obsesivo; el vicepresidente de la Xunta roza esta semana la omnipresencia. Sólo en los últimos dos días el político ha recorrido nada menos que 463,5 kilómetros por las carreteras de la provincia para dar su apoyo a los candidatos locales del BNG. Ayer por la mañana Anxo Quintana continuó con su periplo presentando las candidaturas nacionalistas de Vilariño -donde prometió terminar el geriátrico con fondos autonómicos- y A Mezquita, con parada posterior en A Gudiña. Allí compartió mesa y mantel con los líderes de las listas del BNG en Viana do Bolo, Antonio Pérez; A Gudiña, Manuel Diéguez; A Mezquita, Rafael Pérez, y Vilariño, Carlos Rodríguez. El vicepresidente de la Xunta cerró su agenda por la tarde con la presentación de la candidatura completa de los nacionalistas en Barbadás, que lidera Xosé Manuel Fírvida. Todos los desplazamientos de estas dos jornadas excepto uno los hizo Quintana a bordo de su flamante coche oficial. El lunes tras mantener una reunión en San Xoán de Río con las socias de la federación de mujeres Anaral le invitaron a hacer un recorrido en autobús para probar las curvas mareantes de la comarca trivesa, objeto de polémica continua a raíz de la disputa del paso de la autovía A-76. Ese día tuvo tiempo además de reunirse con sus agentes electorales en Manzaneda y con sus candidatos del Macizo Central en una multitudinaria comida en Trives. Para rematar, acompañó en la capital a la conselleira de Vivenda en la presentación de los planes de su departamento para los polígonos industriales ourensanos. Cerca de casa Si a los 463,5 kilómetros de estas dos últimas jornadas le sumáramos los realizados en diversos actos de la pasada semana -en la que presentó por ejemplo un plan de reactivación para la Baixa Limia- el récord podría ser todavía mayor. Cerca de su casa de Allariz y lejos desde hace días de su trabajo en Santiago, a Anxo Quintana parece que le ha podido la morriña y no se separa de Ourense. De hecho, últimamente el vicepresidente de la Xunta parece por su agenda el presidente de la Diputación.