Denuncian un fraude en el sellado del vertedero de Manzaneda

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón O BARCO

OURENSE

La acusación ha enviado a la fiscalía nuevos documentos que probarían los hechos Las facturas fueron infladas hasta el punto de que el mobiliario de la zona del merendero costó 80.000 euros

12 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?erminio Cereijo, concejal de Coalición Galega y ahora candidato del PSOE en Manzaneda, ha enviado a la Audiencia Provincial nuevas pruebas que demostrarían la existencia de un fraude millonario con las obras de sellado del vertedero de la localidad. El edil, que denunció los hechos hace unas semanas, ha remitido al tribunal las facturas y certificaciones de obra, que habrían sido falsificadas, asegura. Cereijo dice que lo que se ha pagado nada tiene que ver con lo que realmente se hizo y que quedó reflejado en un acta notarial y en las fotos del lugar publicadas tras la finalización de las obras. Por ejemplo, el precio del mobiliario que se instaló tras sellar el vertedero es superior al de la mayor parte de las viviendas del municipio. Tres mesas de merendero, unos cuantos bancos, papeleras, barandillas y una panel informativo -todo ello de madera- costaron nada menos que 80.646,77 euros. En una de las certificaciones se habla además de una barandilla de granito por valor de 14.575,92 euros que, según asegura Cereijo y ratifican las fotografías, nunca fue instalada. Destierre a un amigo El acta notarial encargada por Cereijo durante la realización de las obras recoge fotografías del destierre realizado en una finca de Manzaneda para cubrir el vertedero. Según asegura el concejal, esa parcela es de un amigo del alcalde. En las facturas enviadas por el edil a la Audiencia Provincial aparecen 57.618 euros destinados al pago de tierras. Ese dinero, afirma Cereijo, «chegaría para comprar 12.000 metros cúbicos, pero só se utilizaron mil». También existirían irregularidades con los gastos justificados por el contratista para cubrir los traslados de residuos desde el vertedero de Manzaneda al de Chandrexa. «Cando empezaron as obras o vertedoiro de Queixa xa estaba tapado polo no se trasladou ningún tipo de lixo», dice Cereijo.