Ourense | Porque deteriora a nivel social y turístico el nombre de Maceda. Por ese motivo el equipo de gobierno del municipio ha decidido rescindir el contrato de explotación del castillo. La concesión, por veinte años, se otorgó en el 2004 al que fuera jefe del servicio provincial de Transportes de la Xunta Xosé Inacio Palomanes.
El alcalde nacionalista, Xabier Oviedo, aseguró ayer que la actual gestión del monumento -rehabilitado para su explotación turística a través de un restaurante, una cafetería y un hotel- está proporcionando publicidad negativa a la localidad. «No primeiro ano de apertura pasou moitísima xente polo restaurante, e fracaso tras fracaso nos levaron a esta mala fama ca que conta o castelo actualmente», explicó Oviedo. El Concello de Maceda señala otras irregularidades, además del trato excéntrico que, en su opinión, se le da a los clientes. Así, consideran que el actual gerente está incumpliendo las bases de contratación de personal. Está estipulado que debe mantener a seis personas contratadas y fuentes municipales aseguran que, en las inspecciones realizadas, se constató que en el castillo sólo trabajan Palomanes y algunos de sus familiares, uno de ellos en situación de jubilación.
Por otro lado señalan el incumplimiento de los horarios: «Non mantén uns mínimos de seriedade, xogando co horario de apertura ata o punto de parecer unha taberna en vez dun monumento». El gerente, por su parte, señala que el castillo abre de martes a domingo de once de la mañana a once de la noche y que el restaurante ofrece servicio de 13.00 a 14.00 y de 20.00 a 23.00 horas: «Cuando hay gente comiendo o cenando, excedemos esos horarios, que son unos mínimos. De hecho, normalmente el castillo está abierto desde las ocho y muchos lunes, día que cerramos, estamos aquí para recibir a los proveedores».
Otra cuestión que preocupa, y mucho, al alcalde de Maceda es la existencia de informes negativos por parte de Patrimonio. Para Xabier Oviedo está en peligro la integridad del monumento. Como ejemplo señaló el hecho de que se hayan perforado piedras de la fachada para colocar faroles.
Las disparidades entre los precios reales y los ofertados, las agresiones a las instalaciones y el desprecio a los vecinos de Maceda son otros de los argumentos expuestos por el alcalde que espera que el proceso se resuelva en unas semanas para que el castillo pueda vivir una nueva etapa, como referente turístico de la villa, a partir de septiembre. «A nosa obriga como responsables políticos de Maceda é recuperar o castelo e garantir nun futuro inmediato o seu funcionamento», insistió Xabier Oviedo. Eso podría pasar por una revisión de la concesión, que se haría por menos años.