La Audiencia no ve delito en el fuego de Bande

m. v. ourense / la voz

OURENSE

03 abr 2012 . Actualizado a las 12:05 h.

Los dos técnicos que estaban al mando de la quema controlada que, el 8 de abril del 2011, terminó por provocar un virulento incendio forestal que asoló más de 400 hectáreas de monte en los municipios de Bande y Verea no cometieron ninguna negligencia.

Así lo decretó hace algunos meses el juzgado de Bande, donde se ordenó el sobreseimiento del caso, y así lo ha ratificado ahora la Audiencia provincial, desestimando el recurso de apelación presentado por los integrantes de las comunidades de montes que se vieron afectados por aquellas llamas. Los comuneros consideraban que la conducta de los dos ingenieros forestales de Seaga (Servicios Agrarios Galegos) que dirigieron la quema, realizada por la Consellería do Medio Rural a petición de los cazadores de la zona, podía ser constitutiva de un delito de incendio por imprudencia.

Imprudencia leve

«Ponderadas con detalles las investigaciones instructoras practicadas, ha de concluirse que la conducta llevada a cabo por los acusados no puede decirse que sea constitutiva de imprudencia grave, sino a lo sumo de una imprudencia leve que, por exigencias del principio de legalidad, tiene la consecuencia de no llevar aparejada ninguna clase de responsabilidad penal», recoge la sentencia, en la que ha sido ponente el magistrado Manuel Cid Manzano, de la Sección Segunda de la Audiencia provincial.

Los dos técnicos de Seaga, Manuel B. V., de 32 años y vecino de Vigo y de Cristina R. M., de 35 y residente en Lugo. fueron imputados por la Guardia Civil, concretamente por el equipo de investigación de incendios de Celanova a los pocos días del incidente, por considerarse que podían no haber tomado las precauciones necesarias para evitar las graves consecuencias del fuego.

Tras este nuevo varapalo judicial, a los afectados por el incendio, en el que ardió un terreno de gran valor ecológico, les queda la vía civil. Solo así podrán reclamar indemnizaciones por las pérdidas que hubieran sufrido debido al fuego.

Con todo, los comuneros han mostrado su malestar. Ellos mantienen que hubo una total falta de previsión y critican que se hayan tenido en cuenta las declaraciones de varios miembros de las brigadas de extinción y de los técnicos de la consellería que participaron en la quema, que consideran poco objetivas. Aseguran, además, que es poco creíble que los técnicos hubiesen tomado las precauciones necesarias y critican que se esté condenando por la vía penal a agricultores que, en una quema, causan incendios mucho más pequeños.