San Agustín y sus seres místicos

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Manu y Peny comienzan su aventura por Sudamérica

08 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

 Somos Manu y Peny, una pareja de viajeros envueltos en la aventura de cruzar Sudamérica por tierra. Durante los próximos meses viajaremos con la única posesión de nuestras mochilas y semanalmente te haremos cómplice de nuestras andanzas. Relataremos y daremos información sobre los lugares que más nos emocionen, desde Bogotá hasta Buenos Aires, cruzando siete países con la espalda cargada y la mente abierta. ¡Nuestro camino ya ha comenzado!

Después de un trayecto de diez horas en bus desde Bogotá, llegamos a nuestro siguiente destino, San Agustín del Huila. Viajamos de noche y el amanecer nos fue regalando un paisaje seductor. Montañas imponentes, bosques tropicales y ríos fuertes y ruidosos. Nosotros, todavía medio dormidos, observábamos por la ventana del autobús como si estuviésemos mirando una pantalla de cine.

San Agustín es una pequeña población colombiana, ubicada cerca del nacimiento del río Magdalena, el más importante de Colombia. Es un lugar muy especial y curioso. Su principal atractivo es su riqueza arqueológica. Es uno de los lugares arqueológicos más relevantes de Colombia y de Sudamérica en general, y además, en 1995 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En sus recintos, se encuentran esculturas funerarias y se levanta una necrópolis grandiosa. Se pueden apreciar distintos monumentos, tallados con piedra volcánica, esculturas que combinan características humanas y animales y otras expresiones culturales de una misteriosa sociedad que pobló la zona por lo menos desde el 1 hasta el 900 d. C, y luego desapareció, sin dejar muchos rastros, como la mayoría de las civilizaciones precolombinas en América.

El complejo se divide en tres parques principales: el parque arqueológico de San Agustín y los parques Alto de los Ídolos y Alto de las Piedras, ubicados a pocos kilómetros del pueblo, en el municipio de Isnos. En el parque arqueológico se pueden observar tumbas, esculturas, centros funerarios, un complejo de canales y tallas labradas sobre una quebrada y un museo para aprender un poco más sobre los antiguos habitantes de la región. Uno de los puntos más impresionantes del parque es el bosque de las estatuas, un recorrido de aproximadamente 800 metros, con una exhibición al aire libre de 39 estatuas de piedra volcánica. En el Alto de los Ídolos, se pueden apreciar sarcófagos de piedra, tumbas y otras esculturas. Asimismo, ahí se localiza la escultura más alta de los parques que mide unos siete metros. Por último, en Alto de las Piedras, se encuentran más espacios funerarios y una enigmática estatua llamada «el doble yo», una escultura que representa un humano que lleva en su cabeza otra estatua pequeña, con rasgos tanto animales como humanos.

Además de los parques, se pueden visitar más sitios con interés arqueológico a lo largo de toda la región. Nuestro favorito fue La Chaquira, no solo porque se trata de rocas volcánicas talladas con características antropomórficas y zoomorfas, sino también por su impactante ubicación, mirando hacia el cañón del río Magdalena.

Este yacimiento arqueológico llamó mucho la atención de investigadores y antropólogos. Durante años, se realizaron varios estudios y se expresaron distintas interpretaciones de las piezas. Pero cuando se encontraron los primeros restos la zona ya no estaba poblada, ni existía una sociedad para sostener este patrimonio, así que las interpretaciones no son de todo precisas, lo que dota al lugar todavía de más misticismo. San Agustín es, pues, una muestra viva de las culturas prehispánicas y su complejidad cultural y artística.

Tras pasar unos días en este misterioso pueblo, nos esperan más horas en bus y más lugares mágicos por conocer. ¡Nuestro camino sigue en dirección al hemisferio sur!

HEMEROTECA

Si quieres saber más sobre Manu y Peny, aquí te dejamos el enlace a su reportaje de presentación: «Queremos enseñar que el mundo es más hospitalario de lo que lo pintan».