Educación atenderá todas las matrículas de los centros adscritos al IES Otero Pedrayo
OURENSE
Marisol Díaz se comprometió a dotar al centro de medios para asumir la demanda
30 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La delegada de la Xunta, Marisol Díaz Mouteira, acompañada por la jefa territorial de la Consellería de Educación, Luz Fernández Quintas, informó ayer a los miembros de las asociaciones de padres de los colegios adscritos al IES Otero Pedrayo de la capital que Educación atenderá todas las solicitudes de matrícula de los alumnos procedentes de estos centros educativos. Se trata del Amadeo Rodríguez Barroso, Irmáns Villar y A Inmaculada. La Consellería de Educación se comprometió a dotar de los medios humanos y materiales que sean precisos para escolarizar a los estudiantes que inicien sus estudios de ESO en este centro. Aunque será necesario esperar a la organización y planificación del próximo curso, cuando se conozca la verdadera demanda de escolarización en primero de la ESO, para poner en marcha las medidas. Según los padres, los niños que quedarían fuera serían una decena pero la cifra dependerá de las reservas y de que todos los escolares pasen de curso. Estos datos se conocerán en septiembre.
Aunque la Consellería no dota de la cuarta línea de la ESO el IES Otero Pedrayo -medida exigida en un principio por los padres- estos consideran positiva la respuesta de la Xunta, ya que garantiza que todos los alumnos tendrán una plaza en su instituto de referencia.
Enriqueta López, portavoz de los padres, explicaba ayer que le parece correcta y acertada la decisión de la consellería. Y añadía que una de las opciones que se baraja en el próximo curso es la doble adscripción. O lo que es lo mismo, que los alumnos de estos colegios tengan como referencia dos centros para seguir cursando sus estudios. Aunque no es definitivo el que se barajaría, por la proximidad a las casa de los alumnos sería la Universidad Laboral. La cuarta línea solicitada en un principio, según comentan los padres, no se pondrá en marcha «salvo si hay necesidad».
Los afectados se reunieron con la delegada territorial de la Xunta después de haber registrado cinco mil firmas de apoyo a su demanda. Explicaron en su día que las tres líneas de ESO del Otero Pedrayo, que sumaban 84 plazas, eran insuficientes ya que para el próximo curso había ya cien solicitudes. El temor de los padres era que alguno de ellos quedara fuera y tuviera que cursar sus estudios en centros alejados de sus casas, lo que supondría un trastorno para la familia y un desarraigo para el alumno, que debía empezar en un centro nuevo con diferentes compañeros.