La prueba preventiva de cáncer de colon llegó a 25.895 ourensanos

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Solo el 47 % de los ciudadanos de entre 50 y 69 años de edad que recibieron en su casa la invitación para participar en el programa de cribado lo hicieron

31 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El programa de cribado de cáncer colorrectal se implantó en el 2015 en Ourense, que se convirtió en la primera área sanitaria de Galicia en hacerlo, tras un proyecto piloto en Ferrol. Desde entonces, el Servicio de Digestivo de la Xerencia de Xestión Integrada del Sergas ha enviado a 54.777 ourensanos, de entre 50 y 69 años, una carta invitándoles a participar en un programa con el que se busca la detección precoz. Una cifra que se ampliará hasta 87.000, para abarcar a todos los ciudadanos que se encuentran en esa franja de edad.

Con motivo de la celebración del día mundial de la enfermedad, el servicio ha querido hacer una llamada de atención sobre los beneficios de las pruebas. Hasta la fecha, de todos los invitados solo el 47 % ha participado. A 80 de los 25.895 ourensanos analizados les detectaron cáncer de colon. Y se extrajeron lesiones pretumorales o pólipos a 540 personas, evitando un más que probable desarrollo de un tumor de este tipo. La mitad de los enfermos fueron diagnosticados en una fase inicial, lo que aumentó las posibilidades de su curación y supervivencia en un 90 %. El objetivo fundamental del programa es reducir la incidencia y mortalidad de este tipo de cáncer, uno de los más frecuentes tanto entre hombres como entre mujeres, llegando a suponer el 16 % del total de tumores.

El responsable del programa en Ourense, Joaquín Cubiella, explicó que se trata de una enfermedad prevenible, por lo que insistió en la necesidad de concienciar a la población de la idoneidad de hacerse unas pruebas que calificó de sencillas e indoloras. Más de la mitad de las personas que las han realizado son mujeres, a pesar de que la enfermedad afecta a un mayor número de hombres. En este sentido, el jefe del Servicio de Digestivo, Ramiro Mancenlle, explicó que el riesgo de que un varón padezca un tumor colorrectal es mayor que el de una mujer con dos familiares directos con cáncer de colon.

Uno de las razones que esgrimen los profesionales para explicar la baja participación masculina en este tipo de programas es que la forma que tienen los hombres de enfrentarse a la prevención es menor, mientras que las mujeres lo ven como algo natural, por la implantación de las pruebas preventivas de cáncer de mama.

Joaquín Cubiella explicó que en el caso de las personas que no presentan síntomas de padecer este tumor la incidencia de la enfermedad es del 15 % mientras que uno de cada cinco de aquellas que sí los tienen llegan al servicio con metástasis. Con este tipo de pruebas, señalaron ayer, se prevé que en el año 2023 las muertes por cáncer de colon se reduzcan en un 30 %.

La enfermedad está directamente relacionada con el envejecimiento de la población, dándose únicamente en un 3 % de menores de 50 años. Y para Ourense, al ser una provincia envejecida, este dato es muy importante.

Ramiro Mancenlle destacó ayer la calidad de la colonoscopia que se realiza en el CHUO, ya que permite ver claramente entre el 95 y el 100 % del intestino. Y subrayó que es necesario desterrar la idea de que se trata de una prueba dolorosa, ya que incluye sedación. El programa de cribado ya está en marcha en los 106 centros de salud con los que cuenta la provincia.

Un sencillo test de sangre en las heces que si es positivo derivaría en una colonoscopia

Los miembros del Servicio de Digestivo animaron a todos los usuarios que recibieron la carta a participar en la prueba enviando el sobre para recibir el kit. Incluso a aquellos que fueron informados hace dos años y que todavía no se han animado.

La prueba inicial del programa es la realización de un test de sangre oculta en heces. Para eso, los usuarios reciben una carta con un sobre franqueado con el que confirman su voluntad de participar. Tras hacerlo, se les envía a casa un kit con el material necesario para tomar una muestra de heces y las instrucciones de cómo realizarlo. Una vez recogida la muestra se deja en el centro de salud desde donde se envía al laboratorio central del CHUO que, ante la presencia de sangre, activa inmediatamente el protocolo para ampliar los estudios y realizar un diagnóstico en un tiempo mínimo.

Las personas que tengan sangre en las heces serán citadas directamente por su médico de cabecera, que les explicará el resultado y la necesidad de realizar una exploración más completa, consistente en una colonoscopia, que se realiza con sedación y prácticamente sin molestias, para descartar o confirmar el tumor, además de lesiones pretumorales.

Cuando todas las pruebas son correctas se envía de nuevo una carta al paciente en la que se le indica que en un plazo de dos años podrá volver a realizar las pruebas preventivas. «O cancro colorrectal afecta tanto aos que se preocupan como aos que non, e tanto a mulleres como a homes. Estes últimos en maior medida», afirmó Ramiro Mancenlle.