En la piel de otro

Tareixa taboada OURENSE

OURENSE

Santi M. Amil

La fascinación de los «collages» y esculturas de Gulías, en el Espacio de Arte Roberto Verino

10 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas». Walt Whitman. El espacio de arte Roberto Verino presenta la exposición AU del artista internacional Alberto Gulías, dentro de la programación que dedica a la promoción de la cultura, como zona de arte y punto de encuentro entre los distintos lenguajes y manifestaciones plásticas.

Alberto Gulías plantea en La piel de oro un proyecto de investigación a través de la exploración del lenguaje icónico, estético y expresivo del colaje. En su carácter ecléctico se advierten referencias a manifestaciones artísticas y productos de la Historia del Arte: el Egipto Antiguo, el mundo exotérico, la cultura micénica, la antigüedad grecolatina, Rávena o el arte Bizantino. Con una estilización de la imagen y del ornamento con interés decorativo, revisa el canon alargado del gótico en la figuración en un anacronismo contemporáneo, no humanizado sino distante y hermético, una visión idealizada de producto de consumo en las mujeres convertidas en icono, en diosas y fatales, un concepto que le aproxima al Pop Art, el hieratismo en las actitudes y la utilización del descentramiento que multiplica los puntos de vista simultaneándolos, una frontalidad severa de arcaísmo solemne, totémico o hallazgo arqueológico; fascinante y extraño, hipnótico y el misterio pretérito de las damas del arte Íbero, Baza y Elche, revisadas desde la ironía y la moda en la estilización de los cánones estéticos contemporáneos. Una explosión de energía creadora, erotismo, estilo japonés de la Escuela Rinpa y distintas referencias metafísicas, míticas y literarias, perfilan al artista e intelectual a través de la utilización de la alegoría.

Expresa en sus composiciones el gusto simbolista por lo ornamental en un barroquismo próximo al horror vacui y el suntuoso reflejo del oro cuyo preciosismo remite al retablo bizantino y en sensualidad a Gustav Klimt, en la representación del modelo iconográfico de mujer distante o maniquí, convertido en icono como Judith II o en la estilización que para las pechinas del Kunsthistorisches de Viena realizó el pintor simbolista. El desarrollo de motivos simbólicos, relacionados con la alquimia de cierto aspecto visionario, encriptado o abstracto que introduce en las composiciones, las que cobran un carácter onírico y surrealista, conocedor de las vanguardias, subraya esta premisa la elegancia del arabesco , la referencia a la Naturaleza con una exuberancia vegetal: rosas, plantas, flores o animales, aves (lechuzas referencia a Atenea) mirlos, cisnes, garzas, palomas, felinos, peces, insectos, libélulas, mariposas o moluscos como escenografía dramática de un memento mori que advierte sobre el fin de la juventud, el deseo, la efímera existencia y el paso inexorable del tiempo que agita su reloj de arena, tema recurrente en los grabados de Durero de la Colección Gelonch-Viladegut y en el existencialismo, revisado desde una retórica irónica y vitalista que resuelve con su personal estilo. Alberto Gulías, añade a este catálogo Boschiano, seres mitológicos: esfinges, unicornios, centauros… numismática y joyas, lujo, moda, cine y tecnología integrando con ironía a un Faraón egipcio con el androide C-3PO de Star Wars.

El artista plantea una visión múltiple de las distintas realidades que se yuxtaponen en el colaje pictoricista, como a través del ojo de una mosca, una mirada parabólica y narrativa combinada en asimetría y círculos perfectos sin principio ni fin , esferas gravitatorias sin referencias perspectivas contextuales, con perfiles de arista dura que delimitan los contornos sin sombra como un cloissonnisme de efecto caleidoscópico, planos verticales y cortes atípicos, con valor expresivo y un tratamiento de la superficie del cuadro muy pulida, con interés por efectos monocromáticos, y pigmentos aterciopelados.

Cabe destacar el efectismo de la obra coral, que funciona además de manera independiente, ya que cada obra es fragmento narrativo autónomo de la serie y sin embargo, parte de esta. Alberto Gulías es el inventor de una personalísima técnica, el greapping de dibujo con uvas.

El creador expone tres espectaculares esculturas realizadas en fibra de vidrio, armazón de madera y la adicción de distintos materiales de carga que aportan una textura integradora y sofisticada a la pieza, que dialoga con el espacio que interviene, bien sea su carácter exento o no: Bacco, Flower Power 2 Tigre e Icarus. Cabe destacar la magnífica pieza de forja catalana inspirada en el Modernismo y el Art Nouveau titulada La sirena de Ulises.