A Ponte y las econecesidades

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa DESDE MI BARRIO

OURENSE

29 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aprincipios de semana todos los vecinos de A Ponte se sobresaltaron al oír el nombre de su barrio ni más ni menos que en Bruselas. Hasta allí se fue el presidente de la Xunta para pedir a Arias Cañete que le echara una mano para construir el que dieron en denominar ecobarrio. Será, aseguran, el primero de estas características en Galicia y provocará una lluvia de millones para lograr mejorar la eficiencia energética en hasta 35 edificios. Bien, nada que objetar a todo lo que sean inversiones, pero hay que recordar que el dinero no es infinito. Ni tan siquiera el que llega desde Europa. Es por eso, que puestos a que el barrio de A Ponte saliera a colación en Bruselas seguro que a la mayoría de sus vecinos les gustaría que fuese por otras necesidades más acuciantes. Por ejemplo, para acabar con la división entre A Ponte y O Vinteún con un proyecto de estación intermodal que no sea cicatero en el gasto. O, también sirva como ejemplo, para construir un aparcamiento subterráneo que acabe con las dificultades para estacionar en la zona y que son, de sobra conocidas, por los políticos locales.

Especialmente llamativo resulta de todas las actuaciones que la Xunta se compromete a realizar -siempre que llegue el dinero desde la Unión Europeo- es para la instalación de un sistema eficiente con energías renovables para la plaza de abastos de A Ponte. Resulta que se trata del mismo espacio que el gobierno local lleva más de dos años intentando abrir al público. Sería hasta grosero que se gastara más dinero en una infraestructura que de momento solo acumula polvo.