Ourense supera la media de hipertensos

Fina Ulloa
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Los hábitos alimentarios y el envejecimiento explican la mayor incidencia en la provincia

19 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La hipertensión es uno de los factores que aporta un mayor riesgo de tener un accidente cerebrovascular, o ictus. Afecta en España, según los últimos estudios, a un 43 % de la población general pero esa cifra se queda corta en Ourense. Lo saben bien en los centros de salud, donde el porcentaje de diagnósticos supera incluso la media gallega, ya de por sí más alta que la nacional. «La razón es la dieta, porque en Galicia tomamos más grasas saturadas y más sal», señala Alberto del Álamo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y jefe de servicio en el Nóvoa Santos.

Pero para explicar la alta prevalencia de esta patología en Ourense hay también otro factor determinante: el del envejecimiento poblacional. «La edad es un elemento fundamental para la hipertensión arterial; a más años más probabilidades de desarrollarla», dice. Para explicar la relación, del Álamo recuerda que « la arterioesclerosis es un proceso que se inicia casi desde el nacimiento y por el cual las arterias se vuelven cada vez más rígidas; y la hipertensión es la presión que ejerce la sangre sobre las paredes arteriales que, con los años, al ser más rígidas, provocan que ese paso de la sangre haga más presión».

Por tanto, el peso del factor del envejecimiento es difícil de evitar en la estadística ourensana, dado que es una de las tres provincias españolas con mayor media de edad y una realidad demográfica que apunta a que seguirá creciendo.

Prevención

Pero lo que sí es modificable son los otros factores de riesgo que están detrás de la hipertensión. Al menos de la denominada esencial o primaria, que es la mayoría, ya que aunque existe una secundaria «que se relaciona con determinadas enfermedades de base, como algunas renales, o con la ingesta de algunos medicamentos» supone un porcentaje muy pequeño de diagnósticos.

La dieta con exceso de sal y de grasas, la obesidad -Galicia también está entre las primeras comunidades en este problema-, el sedentarismo o el tabaquismo son los principales factores de riesgo.

«En la sal duplicamos la cifra recomendada por la OMS, que está en cinco o seis gramos. La media española es el doble y en Galicia aún estamos por encima», relata del Álamo. También se conoce cómo actúa la obesidad. «Cada vez que aumentamos un 10 % nuestro peso, se incrementa cinco milímetros de mercurio la presión arterial».

Ejercicio

Hacer una dieta equilibrada y baja en sodio, limitando el consumo de alcohol y cafeína, así como bajar el nivel de estrés -que es otro factor de riesgo- y practicar ejercicio físico al menos 150 minutos a la semana son recomendaciones efectivas para prevenirla. Eso sí, en el caso de la actividad física «no vale que se hagan los 150 minutos un día, sino que hay que hacer al menos 30 minutos cinco días a la semana», advierte el facultativo.

La prevención es especialmente importante en esta patología porque «es el enemigo silente, no da ningún síntoma, salvo en casos muy excepcionales».

Las cifras óptimas de presión arterial para la población en general en las que hay cierto consenso médico son aquellas que están por debajo de 120 y 80 (o 12 y 8, coloquialmente hablando); por encima de 140 y 90 se diagnostica la hipertensión. «Con la edad hay un tipo más frecuente que es cuando se eleva solamente la alta; y cuando se eleva mucho la alta y la baja es muy baja también existe un riesgo mayor; lo más común es que ambas estén altas».

Fármacos

Para el tratamiento de esta enfermedad los facultativos cuentan en la actualidad con un amplio arsenal terapéutico. «Tenemos grupos farmacológicos que actúan sobre diferentes dianas del organismo y de lo que se trata es de utilizar el menor número de fármacos para controlarla y llevarla a los objetivos; puedes utilizar uno, dos o cuatro».

También hay casos, los de la hipertensiones refractarias, que son de difícil manejo.