La provincia de Ourense no destaca especialmente por su potencial empresarial. Indicadores como la escasa presencia de negocios de gran tamaño o la falta de trabajo cualificado forman parte del día a día de este territorio, que ha visto como la crisis se llevaba por delante a centenares de firmas y condenaba a la emigración a miles de jóvenes. Pero, en medio de tantas sombras, también hay algunas luces. Una de ellas es la Tecnópole. Creado hace 25 años para facilitar el crecimiento económico a través de la innovación, el recinto se ha convertido hoy en un referente gallego que da soporte a un centenar de empresas de distintos sectores, entre los que destacan las tecnologías de la información y la comunicación. En sus empresas se diseñan componentes para aviones, moldes para piezas de automoción, equipos de última generación para comunicaciones por televisión y satélite, alimentos innovadores, prototipos para obtener energías renovables, sistemas energéticos sostenibles, moda que se vende en toda Europa, soluciones para domotizar grandes edificios, asistentes de conducción inteligentes, drones y un largo etcétera de productos que contribuyen a generar riqueza y conocimiento en esta provincia que tanto lo necesita. En sus nidos han visto la luz los proyectos de muchos emprendedores y han dado sus primeros pasos empresas que hoy son referente. También se ha convertido en estos años en un centro de referencia para la divulgación científica, con decenas de actividades que pretenden acercar este campo a todos los ciudadanos, especialmente a los más pequeños. Y todo eso está pasando en Ourense. Créanme.