El gobierno ourensano hace un segundo intento por rebajar el IBI, ahora en un 7 %

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

La propuesta supondría una reducción de 2 millones en los ingresos por esta vía

22 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras el intento fallido del año pasado, el gobierno de Ourense vuelve a la carga con un segundo intento por rebajar la presión fiscal de los vecinos de la capital. Y lo hace con su impuesto estrella: el IBI. El PP está dispuesto a asumir una reducción de unos dos millones de euros anuales en sus ingresos por este concepto. La minoración del coste de este gravamen podría llegar hasta el 7 % -una rebaja del 5 % en el tipo impositivo y una bonificación del 2 % para los vecinos que tengan domiciliados los recibos en su entidad financiera-. De salir adelante la propuesta entraría en vigor ya en el próximo ejercicio fiscal, el del año 2018.

El planteamiento que realiza el gobierno municipal pasa por una doble vía de ahorro. En el primero de los casos se apunta a la rebaja del tipo impositivo, que actualmente se encuentra fijado en el 0,540 para los inmuebles de naturaleza urbana. Se trata de la mayoría de los que se ven afectados por este gravamen. Esta medida tendría un impacto global en las cuentas municipales de 1,6 millones de euros. La segunda posibilidad para ahorrar dinero en el pago del IBI pasa por la domiciliación del recibo. En este caso, la bonificación sería del 2 % del total de la tasa. Los cálculos realizados por el gobierno municipal apuntan a que esta medida supondría una reducción en los ingresos anuales de 460.000 euros. Hay que recordar, en todo caso, que la rebaja por tener domiciliado el IBI ya se encuentra operativa desde hace años, aunque hasta el momento estaba limitada al 1 % del total del gravamen.

La propuesta fue presentada ayer por la concejala de Facenda, Ana Morenza, al resto de grupos de la oposición, a los que la concejala Ana Morenza ha convocado a una nueva reunión para el próximo 5 de julio en la que presenten sus aportaciones. La edila popular subraya que deberán de ser los partidos de Democracia Ourensana y PSOE los que las realicen, toda vez que las demandas de Ourense en Común ya han sido incorporadas. «Non se recolleron todas as peticións que fixemos e as que engadiron o fixeron tan so en parte. Estaremos vixiantes para que todas sexan realmente incluidas», matizó Martiño Xosé Vázquez, portavoz de Ourense en Común en el Concello. En ese período de negociación abierto el Partido Popular tendrá que buscar apoyos suficientes para sacar adelante esta reforma fiscal, toda vez que gobierna en minoría. Ya el año pasado no logró aprobarla al agotarse el plazo sin dar tiempo a que concluyera el período de alegaciones.

El techo de gasto

En la reunión con la oposición, los técnicos de la Concellería de Facenda pusieron encima de la mesa que la bajada de impuestos genera también un descenso en el importe del techo de gasto. Esto provocaría, en caso de una reforma global a la baja de todos los impuestos, una caída del techo de gasto que, según fuentes municipales, «impediría ter a liquidez suficiente para facer fronte ao gasto comprometido actualmente polo Concello de Ourense».

El impuesto está en la actualidad en fase de cobro y se prevén ingresos por 33 millones

El anuncio del gobierno de Ourense de intentar una rebaja en el Impuesto de Bienes Inmuebles llega justo en el momento en que muchos de los vecinos se encontrarán los recibos de cobro en sus buzones, ya que se encuentra abierto el período para su abono. En concreto, el plazo estipulado por el Concello de Ourense para satisfacer el recibo del IBI abarca un plazo que va desde el 15 de mayo y el 15 de julio. En el caso de los vecinos que lo tengan domiciliado, existe la posibilidad de hacer un pago en dos plazo: uno ahora a mediados de julio y otro a mediados del mes de octubre. Los ingresos para este año se fijan en 33 millones de euros y se emitieron en torno a los 135.000 recibos

La rebaja en la tasa a la Universidad de Vigo, en el aire

La propuesta de rebaja del IBI que el Concello de Ourense intentó sacar adelante el año pasado incluía una bonificación del 95 % para las instalaciones que la Universidad de Vigo tiene en el campus ourensano. En caso de que hubiera salido adelante, la rebaja rozaría los 99.000 euros, toda vez que los bienes que posee la UVigo en la capital pagan una tasa que se sitúa en el entorno de los 105.000 euros, según los datos facilitados en su momento por el gobierno municipal. Las fuentes municipales consultadas sobre la posibilidad de que esta rebaja vuelva a plantearse para el año 2018 entra dentro de las negociaciones que llevarán a cabo los diferentes grupos políticos. En todo caso, desde el Concello se apuntó ya el año pasado que la bonificación fiscal que se planteaba para la Universidad de Vigo era a cambio de que «lo empleen en mejorar servicios y educación para los estudiantes». En el caso de la ciudad olívica esa exención tampoco se aplica.

Morenza destaca su «capacidad negociadora» y DO pide más rebajas

La concejala de Facenda, Ana Morenza, aseguró tras la reunión con los demás grupos políticos que la apuesta por rebajar el IBI se debe a una política que quieren aplicar de «xeito progresivo» y que eligieron un impuesto que afecta a la mayor parte de la ciudadanía. La edila popular también aseguró que el hecho de sumar propuestas de la marea demuestra «a capacidade negociadora do goberno municipal». Democracia Ourensana, por su parte, entiende que el anuncio del PP «da la razón» a lo que esta formación «lleva años pidiendo: una bajada considerable del IBI». El principal partido de la oposición avanza que planteará en pleno bajar también el impuesto de vehículos. «Su alto precio produce una fuga de censos a las zonas del rural de la provincia», explicó DO.