El éxtasis de la apnea

tareixA taboada OURENSE

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Pintura, escultura y performance de M. Manxela en la Fundación Risco

24 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«A veces tienes que olvidar lo que sientes y recordar lo que te mereces». Frida Kahlo.

La Fundación Vicente Risco presenta la exposición Actos y Entreactos de la artista multidisciplinar M. Manxela quien propone un proyecto artístico mediante el diálogo entre distintos lenguajes tales como un clasicismo estructural de fisicidad contemporánea, organicista que remite en la escultura a Moore y el desarrollo de un espacio indefinido de los interespacios expandidos en fórmulas abstractas de erosionadas texturas.

En las insinuaciones figurativas se aproxima al realismo impresionista de Degas a través de sus vibrantes escorzos, espirales, saltos perspectivos y concreción silenciosa.

Visión geométrica de arista cúbica de Cézanne y angular de reminiscencias cubistas en el aplastamiento de la figura contra el fondo en una suerte de análisis estructural de las formas que relacionan al individuo con el hábitat, en simbiosis con un facetado o visión por facetas similar al aparato óptico de los insectos, presentando en conjunto una imagen desde distintos ángulos.

Define el cuerpo femenino trasladado al plano desde el lenguaje impreciso y ambiental del fauvismo al realismo comprometido desde un perspectiva de género en la fisicidad en los materiales que diluyen los pigmentos en un entramado articulado por la plasticidad de los elementos constitutivos, equilibrio y elegancia que descubren secuelas de estelas de movimiento de cuerpos poseedores de un ajuste muscular que se elevan del suelo que se establece como límite de un espacio sólido e indefinido. Gestos en tensión o inestabilidad sugieren una arquitectura física de esqueleto, una anatomía ventral y segura que avanza sobre fondos planos, geométricos o adulterados de Gauguin de cromática incandescente.

Manchas (taches) de color que constituyen los espacios, elementos y estructuras de las obras como un esquema piramidal e intimista de solemnidad gótica. Es entonces cuando el fragmento, el punto invisible de un fondo intangible se expande con el protagonismo de un disparo, de un espacio evanescente como una impresión cromática y global de los sentidos.

Figura y hábitat

La revelación de las estancias invisibles entra en diálogo con la pintura, con el juego del reconocimiento en la omisión de no exponer el objeto figurativo sino la textura física del territorio cromático, ambiental y abstracto. Una síntesis explosiva de cráteres, bombeos de sangre, éxtasis que desvela una cocina de la pintura en la integración de elementos plásticos y no pictóricos provocando al vértice de la apnea emoción y sentimientos comunes y privados, una explosión metafísica y existencial en las superficies plásticas como la ebullición de un magma pictórico.

De ahí la tesis y la antítesis. De lo concreto a lo abstracto. Figura y hábitat. Espacios invisibles y resistencia íntima.

Plantea la dicotomía entre la explosión de los sentidos, sentimientos e inquietudes y la introspección o resistencia en una lateralidad. Una lateralidad como condición física que desplaza al espasmo, a la sístole y a la diástole, dolor, esfuerzo, soledad, amor, al éxtasis. Experimenta a través de la asimilación plástica de la técnica que revolucionó la danza, el método de Martha Graham. Un ejercicio basal, ventral, basado en la «contracción y release» movimientos curvos y ensimismados del torso, espasmódicos en la contracción (exhalación) y relajación (inhalación).

Manxela da visibilidad a la mujer a través de un empoderamiento de la presencia, reflexión y expresión femenina y las relaciones, funciones y disfunciones que se generan entre el individuo y el medio o hábitat, entre el territorio privado y el público en las torsiones, distorsiones y tensiones del subconsciente como poesía. Juegos surrealistas que parten del análisis introspectivo y equilibran esa zona de misterio de emoción, intuición y sensibilidad. Manxela revisa plásticamente otros lenguajes como el informalismo, expresionismo o un surrealismo que se inspira formalmente en el test de manchas de Rorschach y una crónica de mujeres que se observan.

Añade tres esculturas de terracota en las que dialoga con el espacio límite o piel de contorno y el hueco o espacio interior que se abre para expandirse en el vacío. El cuerpo como canal de energía se instrumentaliza en las performances que realizó con la colaboración de Nuria Sotelo, cuando la pintura se hace danza. Sula Repani, Miguel Karballo, Patricia Figueroa y Antonio Fernández completan este ensayo metafísico sobre la proximidad, el existencialismo y la disgregación del yo.

crítica de arte