Embarazadas de Verín abroncan al gerente del Sergas por cerrar el paritorio

SINDO MARTÍNEZ VERÍN / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Félix Rubial tuvo que suspender una reunión entre abucheos e insultos

26 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Con silbidos, abucheos y gritos de «Fuera», «Dimisión» o «Sinvergüenza». Así recibieron los vecinos de Verín que ayer se dieron cita en el salón de actos del hospital al gerente del área sanitaria, Félix Rubial, tras el anuncio del cierre de los paritorios a partir del próximo 1 de diciembre.

El malestar en la sociedad verinense, al conocerse la noticia el viernes, ya hacía prever una reunión tensa. Así fue. El responsable sanitario tuvo que suspender el encuentro tras casi una hora de intentos frustrados para explicar los motivos de esta decisión, que supondrá que a partir del próximo mes las mujeres embarazadas de la comarca tengan que dar a luz en el hospital de Ourense. Rubial estaba acompañado por el jefe de Ginecología del CHUO, José Luis Doval, y por el Pediatría, Santiago Cebrián. Argumentó ante más de doscientas personas -en principio estaban convocadas las embarazadas y los alcaldes de la zona- que la medida adoptada no era «caprichosa». Según explicó, la decisión responde a un estudio riguroso para mejorar la calidad del servicio.

El gerente, que se veía interrumpido constantemente por la mayor parte de los congregados, pidió silencio en reiteradas ocasiones. Al final, desistió y aseguró que las 37 embarazadas de la comarca serán informadas individualmente en los próximos días.

Algunos de los que replicaron a Rubial eran integrantes del cuadro de personal del propio centro sanitario. Entre ellos uno de los tres ginecólogos del hospital, Rogelio Viñán, cuya intervención defendiendo la permanencia del servicio fue jaleada con vítores y aplausos. Los asistentes recordarban, además, que A Mezquita queda a casi 120 kilómetros de la capital ourensana, lo que podría complicar un parto prematuro.

«¡No somos números somos personas!» o «Nosotras parimos, nosotras decidimos!» eran algunas de las frases coreadas periódicamente por las asistentes -entre ellas, además de embarazadas, madres con bebés- ante la estupefacción del gerente.

Después la atropellada salida del recinto de Rubial, Doval y Cebrián, abroncados por varios asistentes, se improvisó una asamblea en la que se profundizó sobre el tema. Tras la frustrada reunión, el Sergas envió un comunicado para insistir en los argumentos ofrecidos el pasado viernes: «Tanto os especialistas como o responsable desta Área Sanitaria do Sergas, trasladáronlles a súa convicción, baseada na súa experiencia e capacidade profesional, do axeitado de atender os seus partos en Ourense, para evitar posibles riscos, tanto para elas, como para os seus fillos con tódalas garantías asistenciais para dar resposta a calquera problema ou incidencia».

El Sergas recuerda la «drástica redución» de nacimientos, de 147 partos en el 2010 a 89 el pasado año. «Os datos, sumados aos riscos que comporta esta reducida actividade, non aconsellan unha unidade hospitalaria -explican fuentes sanitarias- máxime cando o 80 % da poboación fértil desta bisbarra vive a un máximo de 43 minutos de Ourense».

Manifestación

Representantes del personal, sindicatos y partidos políticos han convocado una manifestación para el próximo sábado en Verín. El objetivo es protestar contra el recorte de servicios. Estaba prevista antes de que se anunciase el cierre de los paritorios. El déficit de facultativos o el traslado de las citas de Dermatología sustentan la protesta. La asociación empresarial local ha pedido a sus asociados que cierren sus comercios entre las 17.00 y las 18.30 horas para apoyar la concentración.

Reacciones políticas

Por otro lado, los partidos políticos no han permanecido ajenos a la decisión anunciada por el Sergas. Es el caso de los que tienen representación en el Parlamento gallego que piden explicaciones al conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, según informa Europa Press. El líder de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, ha lamentado la falta de compromiso de la Xunta con la sanidad pública «de calidad». En este sentido, ha apuntado que Félix Rubial «hizo que 100.000 vigueses saliesen a la calle para protestar. Feijoo lo llevó a Ourense, castigando todavía más a la provincia». Para la líder del BNG, Ana Pontón, la decisión es «inaceptable». Se ha preguntado si «recortar servicios a las mujeres es una de las medidas estrella» de la Ley de refuerzo de actuaciones prioritarias de la Xunta. «Es un caso de violencia machista institucional», ha sentenciado el portavoz del grupo mixto, Luís Villares. «¿A Feijoo le gustaría que a partir de ahora las mujeres den a luz en las autovías? ¿Quiere Feijoo que los niños nazcan en taxis o en coches? », se ha preguntado Villares, que reclama la dimisión de Félix Rubial.

Por otro lado, la diputada provincial de Ciudadanos, Montse Lama, ha solicitado una mesa de diálogo para volver a valorar la situación y buscar una solución que no castigue «a las zonas más sensibles».

Santi M. Amil

«No ha habido planificación

Otra mujer en estado, Adriana Álvarez, se refirió a la forma de comunicar la decisión: «Nos citaron el viernes para venir hoy (por ayer), no sabemos muy bien a qué. Es una medida vergonzosa y se ve que hay una enorme falta de planificación».

«El cierre es una vergüenza»

Otra de las mujeres embarazadas de la comarca, Izaskun Pérez, opina: «Esto es una vergüenza que no tiene ni pies ni cabeza. Somos personas, no números. Ha faltado planificación y no se nos ha informado de nada. No hay derecho».

«Me entero a pocos días de dar a luz»

María Villasín está en la recta final de su embarazo. No oculta su indignación. «Salgo de cuentas la semana que viene. No sé que va a pasar conmigo. El viernes me entero de que no hay paritorio a pocos días de dar a luz. Espero que nos informen».

«Es una medida injustificable»

Lidia Blanco comentó que el cierre del paritorio no tiene, en su opinión, el menor sentido: «Es una medida injustificable que no tiene ninguna razón de ser. No es normal que en vez de dotar de más servicios a la comarca, nos quiten lo que hay».