«Vai frío, pero recordo que había anos con neve como a destes días en Madrid»

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

La Xunta decretó la alerta naranja en el sur de la provincia para prevenir sobre las bajas temperaturas, que llegaron a marcar nueve grados bajo cero

13 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El sur de la provincia de Ourense se ha convertido estos días en el congelador de Galicia. Aunque toda la provincia amaneció este martes con los termómetros bajo cero, las comarcas de A Limia y Verín se han llevado la palma con mínimas de nueve grados bajo cero en Calvos de Randín y Os Blancos, o de ocho en negativo en Baltar y Verín. Esta situación llevó a la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior de la Xunta a activar la alerta naranja por temperaturas mínimas en el sur de la provincia, con el objetivo de garantizar la seguridad de los vecinos. Esta situación preventiva, que fue remitida a todos los servicios de emergencias de los concellos afectados, se fue normalizando a lo largo de la jornada, sobre todo por la tarde cuando las temperaturas superaron los cero grados. Según las previsiones de MeteoGalicia, el frío seguirá en la provincia, aunque los valores no serán tan acusados como en la jornada de este martes. Las heladas se hicieron presentes por toda la provincia e incluso la capital, O Carballiño, O Barco o Allariz amanecieron con cuatro grados bajo cero.

A pesar de la situación de alarma, en Calvos de Randín saben lo que es vivir bajo cero grados. Aunque hace años las nevadas eran mayores, siguen tiritando cuando los termómetros bajan tanto que hasta las fuentes se congelan. La pasada semana llegaron incluso a los 12 grados negativos. Por eso, cuando los rayos del sol están más arriba, los vecinos aprovechan para salir de casa. Estos días se les ve paseando a primera hora de la tarde buscando el calor.

«Moito frío, rebentan as canalizacións» dice Germán Rodríguez, vecino de la localidad. «Pola noite estamos na cama e polo día no lume», resume. «Hai que aproveitar o sol, logo xa non se aguanta», afirma. A su lado está Celsa Vázquez. Comparten conversación: «Tal e como vedes que está Madrid, pois así estabamos nós sempre. Vai frío, pero recordo que había anos con tanta neve como a destes días en Madrid. Chegábanos a neve ó medio das pernas. E frío tivemos moito, moito. O peor é o outro, o do coronavirus». Y es que ellos ya están más que acostumbrados a inviernos muy fríos. Germán explica que no tiene calefacción en casa y que se calienta en la lareira, que tiene a todas horas encendida, como ha hecho siempre, desde niño. «Aquí sabemos o que facer cando chega o frío. Primeiro, protexer as tubaxes da casa», dice y señala las suyas.

Las carreteras están limpias y el acceso a las poblaciones del concello es fácil -con precaución en zonas de sombra de la carretera- y solo sufren algunas plantaciones quemadas por el frío y fuentes públicas de las que no brota demasiada agua, al estar helada. Algunos, incluso, disfrutan de las terrazas de los bares.