La «extravagante» versión de dos acusados para desvincularse de 200 plantas de marihuana no convence a una jueza de Ourense

m. v. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Imagen de archivo de las plantas incautadas en Rairiz de Veiga en septiembre del 2020 y por las que han sido condenados dos hombres
Imagen de archivo de las plantas incautadas en Rairiz de Veiga en septiembre del 2020 y por las que han sido condenados dos hombres Guardia Civil

Dos sospechosos de ser los dueños de 320 kilos de droga alegaron que habían ido de pesca el día que los arrestó la Guardia Civil

17 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Aseguraron que estaban de pesca y que un fuerte olor les condujo hasta una plantación de marihuana en la que crecían 200 plantas, pero la magistrada encargada de juzgarlos ve «extravagante» esta versión. Tanto es así que la togada, que echa en falta que cuando los sospechosos fueron detenidos no llevaran encima aperos de pesca y sí utensilios para cortar los cogollos, acaba de condenarlos por un delito contra la salud pública. Y con una pena severa tanto en la parte penal como en la civil. Atendiendo al tamaño de la plantación, que tenía un peso total superior a los 300 kilos, la ponente condena a los acusados a tres años y un día de prisión, ordenando además que abonen una multa de 210.553 euros, el valor que la droga hubiera alcanzado de haber podido llegar al mercado.

Los hechos se remontan al 16 de septiembre del 2020. Días atrás los agentes de la Guardia Civil habían localizado en un paraje denominado O Coaño, en el municipio de Rairiz de Veiga, dos plantaciones de marihuana situadas una al lado de la otra y con cerca de doscientos arbustos de tamaño considerable. Los funcionarios del instituto armado repararon en que la plantación tenía un sistema propio de riego, con un motor que utilizaba agua del río, por lo que en las jornadas posteriores hicieron vigilancias para dar con los responsables de aquello.

En ello estaban cuando, el día de autos, vieron llegar un vehículo. Dos personas se bajaron y, tras cruzar el río, se metieron en la plantación. Después de dar una vuelta para comprobar el estado de unas trampas colocadas en los lindes de la finca, y cerciorarse de que nadie había estado allí, empezaron a cortar los cogollos. Fueron detenidos, por tanto, con las manos en la masa, pero llegado el momento del juicio, aportaron una versión exculpatoria.

Así, explicaron a las partes que aquel día estaban de pesca por la zona. De repente, les vino un fuerte olor a marihuana que fueron siguiendo, hasta que llegaron a la finca. Decidieron cortar «algún cogollo» dado que ambos son consumidores, y en ese momento fueron arrestados por la Guardia Civil. Estos argumentos no convencen a la magistrada, que no solo tilda de «extravagante» la versión exculpatoria, sino que además considera que es «totalmente incompatible con los datos objetivos con los que contamos en la causa».

Unas tijeras y un cubo

Así, tiene en cuenta que todos los agentes del instituto armado que declararon en el juicio aseguraron que los acusados, Matías J. J. y Antonio J. B., no llevaban útiles de pesca cuando fueron arrestados. Lo único que les ocuparon fueron unas tijeras y un cubo en el que habían guardado los cogollos. «Llevaban un instrumento específico para cortar, lo que evidencia que tenían claro que iban a necesitarlo», advierte la magistrada que además tiene en cuenta que los agentes contaron que los vieron salir del coche, cruzar el río. Esto fue lo que contaron desde el primer momento, mientras que la disculpa de los acusados se escuchó por primera vez en el juicio.

Demasiada para el consumo

Y tras dar por probado que los acusados eran quienes habían plantado y cuidado la marihuana durante meses, la togada tampoco ve creíble que la sustancia fuera para el autoconsumo, como también alegaron. «Lo incautado ha sido nada menos que 320 kilos», recuerda la ponente que destaca que aunque se quitaran del total las partes que no eran flores, la cantidad seguiría superando con creces la que se considera normal para el consumo. La intención de los acusados era, por lo tanto, distribuirla entre los consumidores. Aquella fue, por cierto, la mayor incautación de marihuana realizada en la provincia de Ourense en el 2020.

Así las cosas, condena a los dos acusados a penas de prisión y multa, si bien contra la sentencia cabe la posibilidad de presentar recurso de apelación ante la Audiencia provincial de Ourense