Dos de los tres focos de Oímbra ya están controlados y mejora la situación en los fuegos de Valdeorras

La Voz REDACCIÓN / OURENSE

OURENSE

Un grupo de efectivos contra incendios trabajando en el incendio de Videferre, en Oímbra.
Un grupo de efectivos contra incendios trabajando en el incendio de Videferre, en Oímbra. Alejandro Camba

Los medios de extinción siguen muy pendientes de la situación en el gran incendio de Carballeda de Valdeorras, que lleva diez días activo

23 jul 2022 . Actualizado a las 14:36 h.

Después de muchos días de intenso trabajo por parte de los equipos de extinción los fuegos forestales que afectan a la provincia de Ourense empiezan a dar una tregua. Este sábado dos de los tres focos que se localizaron en Oímbra, en concreto en las localidades de Videferre y San Cibrao, se encuentran ya controlados, después de haber quemado 800 y 400 hectáreas respectivamente. Según han confirmado desde la consellería de Medio Rural, el fuego de Rabal, también en Oímbra, está estabilizado tras haber consumido 2.100 hectáreas. Así, el balance de hectáreas arrasadas por los incendios en la comarca de Monterrei, que también han afectado al municipio de Verín y han tenido en vilo a decenas de vecinos, asciende a 3.300. Los incendios entraron el lunes desde Portugal y en su propagación tuvo mucho que ver el fuerte viento, que dificultó las labores de extinción y obligó a desalojar de sus viviendas a muchos residentes.

Mientras, en Carballeda de Valdeorras, la situación mejora pero los medios de extinción están muy pendientes de lo que pueda suceder en Vila, Quereño, Pumares y Sobredo, que conforman los núcleos más complicados en estos momentos. 

En Quereño los medios de extinción siguen muy pendiente de la evolución del fuego, que se reavivó en la tarde del jueves pero pudo ser controlado a las pocas horas
En Quereño los medios de extinción siguen muy pendiente de la evolución del fuego, que se reavivó en la tarde del jueves pero pudo ser controlado a las pocas horas ALEJANDRO CAMBA

Este virulento incendio, que se originó en Riodolas a causa de una tormenta eléctrica, ha consumido ya 10.500 hectáreas y en su extinción trabajan en estos momentos 156 brigadas, apoyadas desde el aire por 12 aviones y 13 helicópteros. En la zona sigue también desplegada la Unidad Militar de Emergencias y continúan prestando servicios en labores de vigilancia agentes de la Guardia Civil y Policía Autonómica, apoyados por personal de los grupos locales de protección civil. El incendio se fue extendiendo durante el fin de semana desde Carballeda hasta O Barco, pasando luego a Rubiá y llegando hasta el Bierzo. A su paso ha dejado decenas de casas arrasadas y mucha desolación entre los habitantes. Medio Rural ha informado de que se ha desactivado la situación (por cercanía a núcleos de población) que se había solicitado porque las llamas estaban próximas a Candeda.

En Vilariño de Conso el fuego se ha llevado por delante 5.800 hectáreas, una parte importante de ellas en el parque natural de O Invernadeiro.