El festivo y la carrera popular animan las reservas en los restaurantes para degustar la comida gallega por excelencia en la temporada de frío
07 nov 2023 . Actualizado a las 18:12 h.En cuanto baja la temperatura y empieza a llover, se multiplican las opciones para disfrutar de un buen cocido gallego en Ourense. El San Martiño es un momento perfecto para degustar el primero de la temporada. Este año además cae a fin de semana. Primero con el sábado festivo y luego con el domingo de la carrera popular.
Te refrescamos esta lista con algunos de los más conocidos, exitosos, tradicionales e irresistibles para que sepas dónde comer cocido en Ourense en el otoño del 2023.
Enxebre en Ourense
El cocido del Enxebre ganó fama con la pandemia, cuando empezaron a cocinarlo para llevar a casa. Actualmente, en este restaurante situado en la calle Lepanto de Ourense, siguen manteniendo esta opción, aunque ya no lo repartan a domicilio. Tienen una década de experiencia en este plato típico de la gastronomía gallega, que es todo un éxito entre sus comensales. Lo hacen los domingos y cualquier día del año si es para grupos y bajo encargo. «Este domingo estamos prácticamente completos y el sábado tenemos varios grupos que ya reservaron con encargo de cocido. Por San Martiño, igual que por entroido, hay mucha tradición de comer este plato y lo notamos muchísimo», dice Jorge Campos, dueño del local. Su cocido lleva de todo: cachucha, soá, manitas, chorizo de carne y cebolla, ternera, repollo, patata y garbanzos. «Hay un grupo grande de clientes que vienen cada año después de participar en la carrera popular», concluye el hostelero.
O Lar da Sabela en Ourense
También en la ciudad está el de O Lar da Sabela, en la plaza Eironciño dos Cabaleiros, en donde sirven el cocido todos los días del año. Aquí apuestan por ingredientes de calidad y de cercanía. «O equipo leva máis de quince anos facendo cocido a diario. Ese é o segredo», admite Miguel Romero, uno de los propietarios del local. Lleva la cachucha entera troceada, ternera y chorizos de carne y de cebolla. «Prepárase no momento e sempre se pode pedir máis», comenta Miguel.
A Palleira de Ourense
En el restaurante A Palleira, en la avenida de Buenos Aires de la ciudad, solo hacen cocido en invierno y concretamente los jueves. Este año acaban de arrancar la temporada. Lo mejor es reservar mesa con anterioridad. La ración incluye bandejas llenas de repollo, grelos, patatas y garbanzos. «A verdade é que funciona moi ben cada ano, da un pouco igual que faga frío ou que faga sol», explica el propietario del local, Carlos Doval. En este restaurante emplean verduras de la huerta de casa y carne 100 % de la provincia. Su cocido, que preparan desde hace más de quince años, lleva chorizos, morcillas, cachucha, lacón y ternera.
Valilongo en A Teixeira
Subiendo desde Ourense por la carretera OU-536 camino de Castro Caldelas, llama la atención el restaurante Valilongo porque tiene siempre la entrada llena de coches. En este local de A Teixeira están especializados en comida casera y, concretamente, en cocido gallego. Llevan más de cincuenta años preparándolo. Lo hacen completo, con soá, botelo, chorizos, lacón, uñas, orejas de cerdo y con la cachucha entera. Lo preparan cualquier día por encargo entre noviembre y Semana Santa.
O Roupeiro en Pereiro de Aguiar
Uno de los más conocidos de la provincia es el de O Roupeiro, en A Derrasa, O Pereiro de Aguiar. Está situado en la carretera OU-536 que va de Ourense a A Pobra de Trives y preparan cocido todos los días del año. Lleva lacón, cachucha, ternera, costilla... y si la mesa es de más de quince comensales incluye también androlla.
Bodegón Antiga Leitería en A Ponte
En el Bodegón Antiga Leitería, en la avenida de Marín, en A Ponte también elaboran cocido como uno de sus platos estrella. Lleva repollo, patatas, garbanzos, lacón y ternera. Incluye algo de pata, de rabo, huesos de soá, cachucha y chorizos, de carne y cebolla. Lo preparan los miércoles y los fines de semana durante toda la época de frío.
Casa César en Trasmiras
Uno de los cocidos más tradicionales lo hacen en Trasmiras. Es el del restaurante Casa César, de Viladerrei, que se llama así por el fundador del negocio, César Ferreiro, que lo abrió en 1968 y era el padre del actual propietario, José Manuel. Aquí tienen más de cincuenta años de experiencia en el plato que lleva cachucha, lacón, ternera y chorizos de todos los tipos. Lo hacen cada jueves y también cualquier día por encargo.
Catador en Ourense
En el casco histórico de Ourense está el Catador, en la rúa dos Fornos. Allí preparan cocido dos días a la semana, los martes y los jueves y también lo hacen por encargo cualquier otro día del año, si es para grupos de más de diez personas. Lleva lacón, tocino, cachucha, ternera, chorizos... Además, los clientes pueden escoger entre grelos o repollo.
Casa González en Chandrexa
El invierno es más frío en la montaña. Lo saben bien en Chandrexa de Queixa, que están rodeados de las de Manzaneda y Trevinca. Por eso en este municipio no conciben un invierno sin los cocidos de Casa González. El restaurante lo abrieron los abuelos de la actual propietaria, Cristina González, hace más de sesenta años. Su padre, Gerardo, nombre por el que es más conocido el local especialista en cocido gallego y comida casera, se puso al frente hace 42 años y ella lo cogió ahora. Lo hacen especialmente los fines de semana y luego cualquier otro día por encargo. La elaboración que hacen en Casa González lleva de todo: cachucha, lacón, pata, cabeza, soá, ceboleiro, repollo, patata, garbanzo, androlla de Manzaneda y chorizo.
Novaíño en Sandiás
Los hermanos Toño y Ana Gómez son la tercera generación del restaurante Novaíño, en Sandiás. Lo abrió su abuela, Amalia Gómez, que hoy tiene 95 años y todavía supervisa de vez en cuando que todo esté en orden en la cocina. Le siguió su hija —madre de los hermanos—, Pepita. «Neste local levamos máis de trinta anos facendo cocido e penso que iso é o que da o resultado», dice Toño. Lo tienen los jueves en el menú del día y fuera de ahí, lo hacen por encargo. Lleva soá, cachucha, lacón, orella, panceta, patata, garbanzos y repollo o grelos, a elección.