Más de un millar de personas participaron en la cita gastronómica
27 ene 2024 . Actualizado a las 20:45 h.La Festa do Codillo cumplió quince años en A Rúa con una celebración que reunió a más de un millar de comensales en el pabellón de deportes municipal. La cita gastronómica, que ofrecía un menú completo con consomé, codillo —acompañado de grelos, chorizo y cachelos— además de sorbete, bica, café y vinos por 25 euros, fue el principal gancho para reunir a grupos de amigos y familias que se repartieron en veinte mesas. Con música de rock (Smoke on the Water) y ambiente festivo, entraron los camareros en el recinto deportivo para servir el primer plato, un consomé. La comida y la sobremesa se prolongaron varias horas. La subida del precio del menú en cinco euros más que el año pasado no desanimó a los comensales y la mayoría volvieron a repetir presencia en la celebración.
En la mesa del Concello estaba uno de los protagonistas del día, Ramón García Rodríguez, fotógrafo conocido como Moncho Ragar, un estimado empresario local que también tuvo una imprenta en la localidad. No habrá casi ninguna casa en A Rúa que no tenga alguna foto suya, mencionó el concejal Vicente Solarat. Ragar ya recibió un homenaje en su concello en el año 2016 y una placa en agradecimiento por su trabajo en la Asociación Amigos do Camiño de Inverno por Valdeorras. Esta vez, el reconocimiento se celebró en el Centro Cultural Avenida y tuvo como homenajeado al también empresario Antolín Rodríguez, en este caso a título póstumo por su reciente fallecimiento, pues fue un gran colaborador en la organización de las fiestas locales, de Valdeorras y Galicia, pues durante 58 años estuvo encargado de contratar las orquestas a través de Musicales Antolín.
En la fiesta ruesa no faltó una delegación de la ciudad extremeña de Almendralejo, pues está hermanada con A Rúa desde hace 21 años. Los pacenses, representados por su alcalde y miembros de la oposición, hicieron su aportación al menú de la Festa do Codillo. Pusieron el Cava de Almendralejo con el que se elaboró el sorbete de limón que separaba los platos principales de los postres. También asistieron dos hijos adoptivos de A Rúa, Wayne Brabender y Juan Francisco Sánchez. Solarat valoró que esta fue la mejor edición de las quince celebradas. Destacó los platos tematizados con el acompañamiento musical, los postres dobles (tarta y bica) y el buen ambiente. La fiesta continuó en A Rúa por la tarde con los cantos de taberna.