Absuelto de conducir borracho pese a que obtuvo una tasa de 0,64 en el test de alcohol después de protagonizar un accidente de tráfico en Melón

La Voz OURENSE / LA VOZ

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Imagen de archivo de un control de alcoholemia de la Guardia Civil de Ourense
Imagen de archivo de un control de alcoholemia de la Guardia Civil de Ourense Santi M. Amil

La jueza de Ourense encargada de ver el caso cree que no ha quedado acreditado que el acusado estuviera afectado por el consumo de bebidas

23 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Se quedó una décima por debajo de la tasa de alcohol a partir de la cual hay posible delito vial y, además, no quedó probado que el accidente de tráfico que protagonizó se debiera al abuso de bebidas. Con esos argumentos se absuelve a un automovilista al que se investigó por un delito contra la seguridad del tráfico. Tras un proceso judicial que ha durado cuatro meses, el hombre queda exonerado de los cargos. La Fiscalía reclamaba para él una multa de 1.440 euros, solicitando además que se le retirase el permiso de conducir durante dos años.

«No ha podido probarse que el acusado tuviera afectadas negativamente sus facultades para la conducción por la previa ingesta de bebidas alcohólicas», recoge la sentencia, consecuencia de unos hechos ocurridos en la tarde del 14 de diciembre del 2023.

El automovilista circulaba por Melón cuando perdió el control del volante y se salió de la calzada, chocando contra la bionda. Enseguida se personaron en el lugar agentes de la Guardia Civil, que le realizaron la prueba de alcoholemia. Obtuvo una tasa de 0,64 en las dos pruebas. En el atestado los agentes recogieron sus problemas para caminar, ya que el operario de la grúa tuvo que ayudarlo a cruzar la valla de seguridad, si bien también dejaron constancia de que se expresaba perfectamente y de un olor a alcohol «apenas perceptible de cerca».

La togada recuerda que se puede condenar por delito vial cuando se aprecien síntomas de clara embriaguez, pero cree que en este caso eso no se ha logrado. A mayores, considera probable el testimonio del acusado. Dijo que momentos antes del accidente su hermano enfermo le había dicho que no quería seguir medicándose y se había hecho cargo de su perro, que iba con él en el coche. Esto explicaría el aspecto «cansado y pálido» que se recogió en el atestado.