La alerta sigue este mañana con previsión de nieve por encima de los 800 metros
06 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La alerta estaba prevista desde las ocho de la tarde del domingo. La cota de nieve bajó y en el concello de A Mezquita se decretó el nivel verde, movilizando a las máquinas quitanieves de A Gudiña y a las agrupaciones de Tráfico, para ayudar a los conductores a su paso por la A-52. En A Gudiña hubo problemas desde primera hora de ayer. Alrededor de las siete de la mañana fue preciso cortar el paso de camiones por la A-52, en una situación que se mantuvo durante más de dos horas. La nieve y el hielo convirtieron la carretera en una pista de patinaje. Y, al igual que ocurrió la semana pasada, fue necesario «embolsar» los camiones en las áreas de servicio hasta que no se limpiaron las carreteras. En Riós permanecieron parados alrededor de cincuenta camioneros y en el Mesón de Erosa (A Gudiña), quince. La Guardia Civil de Tráfico fue la encargada de ir desviando los vehículos grandes y articulados a zonas en donde los conductores pudieron descansar, tomar algo y llenar los depósitos de los vehículos.
Aunque no hubo graves problemas, alrededor de las diez de la mañana un turismo tuvo que ser apartado a la cuneta, ya que no podía transitar por la autovía debido al hielo, teniendo que esperar en la zona hasta el paso de una máquina. Aunque conducir por la A-52 resultó complicado, peor lo tuvieron en alguna carreteras nacionales y comarcales. Los GES de A Gudiña abrieron con los quitanieves los accesos a varias aldeas, entre ellas Carracedo da Serra. Parecida fue la situación en Viana do Bolo, donde un coche quedó atrapado en la nieve en Cepedelo, por lo que tuvo que esperar a que los trabajadores municipales llegasen con la máquina quitanieves y dejasen libre el acceso. La capa de nieve era de varios centímetros de espesor y se hacía inviable conducir sin cadenas; en ese lugar y también en Penouta.
En el punto casi opuesto de la provincia, en Bande, las nevadas también complicaron el tráfico, sobre todo en la OU-540 en el Alto do Vieiro, en donde los GES de Muíños tuvieron que intervenir hasta que no llegaron las máquinas quitanieves para retirar el hielo de la carretera. Es la primera vez en este invierno que en A Baixa Limia nieva con esta intensidad.
Las temperaturas fueron subiendo a lo largo de la jornada y ya por la tarde la situación se había normalizado en casi la totalidad de las vías ourensanas. De todas maneras, las previsiones apuntaba ayer a un nuevo descenso de la cota de nieve a partir de las ocho de la tarde.
La estación de esquí de Manzaneda abre más pistas tras las últimas nevadas
Nieva y donde más se nota, claro, es en las montañas más altas. En Carballeda de Valdeorras el manto blanco caído en las zonas a más altura sobre el nivel del mar causó problemas durante todo el día. De hecho, en la OU-122 en Casaio (en el tramo del puerto de montaña de Fonte da Cova, en el límite con Zamora, a los pies de Pena Trevinca), la Dirección General de Tráfico decretó el nivel rojo de alerta (por lo que solo era posible el paso de vehículos con cadenas o ruedas de invierno, sin permitirse continuar a camiones y autobuses). La situación se mantuvo hasta media tarde, cuando el nivel se rebajó a amarillo, lo que significaba que únicamente tenían el acceso vetado los camiones y articulados. La situación se mantenía al cierre de esta edición.
La nieve también dejó algunos problemas en los accesos a Cabeza de Manzaneda. Para llegar a la estación de esquí se recomienda siempre llevar cadenas, aunque la carretera suele estar limpia por el paso continuo de las máquinas quitanieves. Ya una vez en pistas, tanta nieve ha venido para dar muchas alegrías a los amantes de los deportes de invierno. Después de que el temporal obligase a cerrar la instalación a la práctica deportiva, el fin de semana ya se pudo esquiar de nuevo. Y desde entonces el número de pistas abiertas no ha dejado de aumentar. La previsión facilitada desde la gerencia para hoy avanza 10,85 kilómetros de superficie esquiable en 13 pistas. También están abiertos los servicios de hostelería y alojamiento, así como la piscina y el spa. La visibilidad es regular y el tiempo que se espera, nuboso.