El lobo aparece «entre lusco e fusco» en A Merca y mata dos ovejas de raza Suffolk

M. rodríguez OURENSE / LA VOZ

A MERCA

Una de las ovejas atacadas por el lobo en Corbillón, A Merca.
Una de las ovejas atacadas por el lobo en Corbillón, A Merca. ceidas

El ataque ocurrió en la noche de Reyes en una finca cerrada, pero los vecinos le han visto varias veces en los altos cerca del pueblo de Corbillón

29 ene 2024 . Actualizado a las 17:58 h.

Dos de las ovejas de raza Suffolk que Daniel Cid cuidaba con mimo en su finca de Corbillón, A Merca, murieron la noche de Reyes por un ataque de lobo. Técnicos de Medio Rural certificaron, tras analizar las mordeduras y las vísceras, que fue este animal el que devoró a dos de las seis ovejas que este vecino guardaba en una finca cerrada con malla, pegada a su casa, la última del pueblo. «Saín cear na noite de Reis, pasei a velas antes e estaban ben. A mañá seguinte vin as dúas mortas no fondo da finca e as outras nerviosas. Polo que vin, os lobos entraron pola explanada, había fango, e non eran pegadas de un can», relata.

Daniel explica que el tiene las ovejas por afición y que no reclama por dinero. Explica que le dijeron que la consellería tardará unos tres meses en abonar los daños y que, como mucho, pagarán 170 euros por animal, cuando a él le costaron entre 300 y 350. Una de las atacadas estaba preñada.

«Eu téñoas a capricho. Criei unha ovella cega. Chámoas polo nome como se foran animais de compañía, doulles cereais de primeira calidade. Levas o traballo de acondicionar fincas, cerrar, a maquinaria... para que cando tes os animais criados veña o lobo e se chos mate», lamenta.

Las ovejas estaban en una finca cerrada, pero el lobo entró igualmente.
Las ovejas estaban en una finca cerrada, pero el lobo entró igualmente. ceidas

Considera que el lobo no debería tener la protección de que goza actualmente. Su presencia ya no pasa inadvertida entre los vecinos de Corbillón. Llevan días viendo una pareja en lo alto del pueblo, «entre lusco e fusco». Algunos vecinos los avistaron en los altos del Furriolo o de San Cibrao. Son animales que recorren hasta 80 kilómetros para cazar. Por ello, Daniel cambió las ovejas a una cuadra y solo la saca a pastar cuando pueden él o su mujer, al volver de sus trabajos.