Trabajadores temporales de incendios contabilizan más fuegos este invierno

m. rodriguez OURENSE / LA VOZ

A MEZQUITA

cedida

La asociación Atrifoga apunta a un aumento de la desestacionalización del problema

23 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La sequía que estamos viviendo este invierno y, en el largo plazo, los efectos del cambio climático están provocando que se incremente el número de incendios forestales en la época invernal, según un informe elaborado por la asociación Atrifoga, que reúne a 436 trabajadores que tienen contratos de tres meses para las brigadas de extinción de incendios de la Xunta. Según este colectivo, este año se ha incrementado el factor de desestacionalización de los fuegos debido a las altas temperaturas que hubo en diciembre, con muchos días alcanzando los veinte grados, sumadas a otras condiciones meteorológicas como la sequedad por el bajo nivel de humedad en la biomasa vegetal por la falta de lluvias y por las heladas.

Esta asociación recopiló datos de los incendios más importantes que ha habido en este último mes y medio, que se dieron en distintas comarcas gallegas y en las ourensanas de Valdeorras, Viana y O Carballiño. Atrifoga apunta que ha habido en esta temporada incendios de «estimable superficie» en Vilariño de Conso, de 50 hectáreas, otras 37 hectáreas quemadas en Carballeda de Valdeorras y veinte más en A Veiga, además de fuegos de menor tamaño en Manzaneda, O Bolo, A Mezquita y O Irixo.

Son los incendios contabilizados en esta temporada invernal por este colectivo, que reclama a la Xunta que amplíe los meses de contratación del personal temporal para actuar frente a los fuegos fuera de las época de alto riesgo y para realizar labores preventivas. Apuntan que en invernos pasados se dieron otros incendios importantes, como el de 50 hectáreas registrado el año pasado en Chandrexa de Queixa, un año en el que la cornisa cantábrica fue pasto de numerosos fuegos, o el que asoló en el 2012 las Fragas do Eume. En diciembre del 2013, un fuego intencionado arrasó 300 hectáreas en el parque del Xurés.

Atrifoga recuerda que la Xunta prescindió de 436 trabajadores forestales contratados por tres meses para la época de alto riesgo y que otros 626 con empleos de nueve meses cesaron el 30 de noviembre. Ello deja «bajo mínimos» el Servizo de Incendios e imposibilita, según este colectivo, que se cubran todos los turnos. Atrifoga habla de «falta de previsión y planificación de la Consellería de Medio Rural».

El representante de Comisiones Obreras en el comité de empresa del personal laboral de la Xunta, Óscar Rodríguez, también apunta que el dispositivo se debería mantener todo el año pues al haber plazas sin cubrir y suprimirse los contratos de tres y nueve meses «os incendios do inverno quedan descubertos». Rodríguez apunta que se mantienen solo dos brigadas anuales por comarca, cuatro por distrito.

Medio Rural dice que la incidencia es menor que en otras épocas y que en ello basa su planificación

La respuesta de Medio Rural a las reivindicaciones de Atrigoga incluye el reconocimiento de que en Galicia se registran incendios forestales todo el año. Sin embargo, «a súa incidencia fóra da tempada de alto risco é moito menor que no verán», indican, y por eso la Consellería hace una planificación para los 365 días en función del riesgo de incendio, alto, medio o bajo, según las condiciones de cada temporada.

Para el departamento de la Xunta, no tiene sentido que se hable de una oleada de incendios porque tanto el número de fuegos como la superficie afectada es mucho menor en invierno que en otras estaciones del año. Óscar Rodríguez, miembro del comité de empresa por Comisiones Obreras, apunta que son incendios de menor virulencia que los que se producen en verano, pero que la superficie sí puede ser bastante extensa. Desde Medio Rural, inciden en que si arde el monte es porque alguien planta el fuego, independientemente de que las condiciones sean idóneas o no para la propagación de incendios, por lo que hay que insistir, señalan, en la concienciación social.

Respecto a la situación laboral de los trabajadores temporales, desde la Consellería precisan que no se cesa a los empleados de tres meses sino que estos terminan sus contratos. Aclaran que en el Servizo de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais hay 851 trabajadores que operan todo el año en labores de prevención y lucha contra el fuego. Atrifoga señala en su informe que 575 son bomberos forestales y 82 conductores de motobombas mientras el resto es personal administrativo. Por último, la Xunta niega que exista falta de planificación y afirman que cada año elaboran y renuevan el Pladiga.