«Galicia está tres pasos por delante del resto de España en voluntariado»

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

A MEZQUITA

miguel souto

«A nivel de emergencias se ha mejorado mucho, pero sigue habiendo un déficit a nivel sanitario», asegura

02 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Nació en Palencia (1956) y a los 15 años se marchó con su familia a Getafe, donde reside. Inspector de Medio Ambiente y Urbanismo en el Ayuntamiento de Getafe, Arturo Fuente Pedrejón es presidente de la Asociación Nacional de Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil desde hace seis años y viste el uniforme azul y naranja desde 1982, además de ser el impulsor de la agrupación de Getafe. Dirige un colectivo integrado por «60.000 y 80.000 voluntarios, repartidos en unas 1.500 agrupaciones de toda España». Recientemente Arturo Fuente participó en el homenaje que se organizó en A Estrada a los pioneros de Protección Civil en Galicia. De Ourense fueron reconocidas las aportaciones de Juan Míguez (O Carballiño) y Rubén Quintas (Maceda) así como las agrupaciones de O Barco de Valdeorras, A Gudiña, A Mezquita, Laza, Pereiro de Aguiar, A Rúa, Verín, Muíños y O Carballiño. También, a título póstumo, fueron homenajeados los carballiñeses Hermenegildo Carneiro y Julio César Corral así como José Domínguez, de Trives.

-La sensación es que el rural gallego está muy abandonado en cuanto a emergencias.

-Aquí tenéis una ventaja en cuanto al voluntariado de Protección Civil: Galicia está tres pasos por delante por delante del resto de España.

-Muy seguro lo dice.

-Tengo el gusto de conocer muchos pueblos y ciudades y la realidad es que en muchos sitios, del rural, los primeros en llegar a una emergencia son los voluntarios de Protección Civil. Son lugares donde no hay un cuartel o un puesto de la Guardia Civil o de la Policía Local. Y a veces te encuentras con que los dispositivos los montan seis o siete vecinos, medianamente organizados que, incluso, como sucede en algunos pueblos de Extremadura, se activan tocando la campana de la iglesia, y son los primeros que llegan y tratan de ayudar.

-Vamos, casi igual que en Getafe.

-Vivo en una ciudad de 200.000 habitantes, a diez minutos de Madrid, tenemos parque de bomberos, 300 policías…. Tenemos todo, pero no hay que irse muy lejos de Madrid para ver que los medios están muy limitados como en la sierra, donde los primeros en acudir a una emergencia son los de Protección Civil.

-Por su experiencia en la materia, ¿en dónde cojea Galicia?

-A nivel de emergencias ha mejorado mucho, pero a nivel sanitario continúa habiendo un déficit. Galicia, tal y como está distribuida, con esa gran cantidad de núcleos de población, en su mayoría rurales, necesita reducir esos plazos de 20 minutos entre que sucede una incidencia y llega la ambulancia. Es mucho tiempo y puede ser vital a la hora de salvar una vida.

-¿En qué ha cambiado el servicio de emergencias desde su primera visita a Muxía en el 2002?

-Mucho. Yo veo en la Xunta una coordinación excelente en comparación con otras regiones de España. Por ejemplo Madrid. Todo el mundo habla de Madrid. No es cierto. De los fondos europeos que se reparten entre las diferentes comunidades autónomas hay una partida destinada a emergencias, que incluye Protección Civil, bomberos… Y Galicia ha destinado un tres por ciento al voluntariado. En otras regiones no saben lo que invierten en voluntariado. En Galicia lo tienen claro desde el primer momento: en el período 2016/2017 destinarán entre 6,5 y 7 millones de euros en cuanto a material repartido entre las cuatro provincias, y hablamos de doscientas y pico agrupaciones, que son más que otras comunidades como, por ejemplo, Andalucía o Castilla-La Mancha.

-¿Son un ejemplo los voluntarios?

-Con el accidente del Alvia, los primeros en llegar, por lo que vi en televisión y por lo que me iban informando, fueron los voluntarios de Protección Civil. Ese año les dimos el premio nacional al servicio de emergencias de la Xunta por la tragedia del Alvia. Habían acudido 28 agrupaciones de voluntarios, pero si hicieran falta 50, habrían acudido 50. Por eso, las agrupaciones de Protección Civil no tienen límites, no se ponen límites, llegarán donde quieran llegar.

«Los profesionales miran su hora de salida, los voluntarios lo dejan todo»

Sin querer entrar en un análisis político ni en guerras de partidos, Arturo Fuente insistió en dejar claro que en Galicia se apuesta «y mucho» por los voluntarios de Protección Civil.

-¿No pinta un escenario ideal?

-No. La academia de seguridad de Madrid lleva tres años cerrada. Los policías de Madrid se van a formar a la academia de la Policía Nacional de Ávila. Y los voluntarios de Protección Civil reciben dos cursos anuales, solamente dos, en la escuela nacional de Protección Civil porque la regional de Madrid está cerrada. Política del PP en Madrid. ¿La política del PP en Galicia? La academia de seguridad ofrece quince cursos al año. Esa es la diferencia.

-¿Y esto a usted qué le dice?

-Son el mismo partido político y dos formas muy diferentes de entender las emergencias. Aquí lo que se percibe es que hay alguien que está preocupado porque esto funcione y porque vaya a más. En Galicia hay una preocupación porque los voluntarios trabajen como verdaderos profesionales.

-¿No es una contradicción hablar de profesionales cuando se habla de voluntarios?

-Cuando me hablan de profesionales y voluntarios me cojo unos rebotes impresionantes. Siempre pongo un ejemplo. Yo soy médico en un hospital hasta la tres de la tarde, que tengo la bata puesta. Ahí soy un profesional. A las tres de la tarde me quito la bata y me pongo un chaleco naranja ¿y paso a ser un voluntario? En todos los foros y charlas a los que voy digo: los profesionales de las emergencias son todos, retribuidos y no retribuidos. Con una diferencia, los retribuidos miran mucho su hora de salida, cuando tienen que librar, qué tienen que hacer o no tienen que hacer. Los voluntarios lo dejan todo y se van cuando les dicen que se pueden ir. Esa es la diferencia.