Buscan a una ourensana que falta desde hace quince días y cuya desaparición inquieta

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

A POBRA DE TRIVES

vitor mejuto

La mujer no acudió a abrir la casa de turismo rural que tiene en Trives en Semana Santa

21 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el 7 de abril no hay noticias del paradero de la ourensana Belén Rodríguez, una mujer de 57 años cuya desaparición denunció anteayer su hermano en la comisaría de la Policía Nacional. La ausencia de la desaparecida se considera sospechosamente inquietante, según fuentes policiales.

La mujer, que regenta una casa de turismo rural en Anagaza (Pobra de Trives), no acudió la pasada Semana Santa a abrir el establecimiento, en unas fechas de importante movimiento turístico. Máxime teniendo en cuenta que la dueña de A Casa das Cestas -así se llama el hospedaje rural- todavía tiene pendiente la hipoteca del inmueble. Esa falta de su negocio, añadido a que Belén Rodríguez no se presentó a una entrevista de trabajo que tenía anteayer para formar parte de las brigadas de incendio de la Xunta, disparó las alarmas en su familia acerca de que pudiera haberle ocurrido algo malo y que su desaparición no haya sido voluntaria. Además se dejó el teléfono móvil en casa.

La Policía Nacional ya trabaja con todas las hipótesis sobre la mesa, recabando información entre familiares, amigos y conocidos para averiguar qué ha ocurrido. También sondean en los bancos para saber si ha habido movimientos en sus cuentas bancarias. La desaparecida no tenía problemas personales que hicieran pensar en una marcha voluntaria. Belén Rodríguez, además de trabajar en la casa de turismo rural y en las brigadas de incendios, tenía otra profesión y pasión, la cestería. Durante años fue monitora de esquí en Manzaneda, un deporte que practicaba desde los diez años, hasta que lo dejó y tiempo después compró la casa rural en un pueblo, Anazaga, casi abandonado en el municipio trivés. Belén solía acompañar a comer a su madre, en la calle Cardenal Quiroga de Ourense, un par de veces por semana. Allí se la vio por última vez. Residía en la capital aunque pasaba temporadas en Trives para atender el alojamiento rural, explicaron fuentes policiales.