Veinte guardias civiles acaban su formación en la provincia

La Voz OURENSE/ LA VOZ

ALLARIZ

cedida

Realizarán labores de seguridad ciudadana en varios puestos

27 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Veinte guardias civiles que han terminado su formación académica en Baeza y en la escuela de guardias jóvenes de Valdemoro -donde estudian los hijos de miembros del cuerpo- completarán su preparación con un año de prácticas en la provincia de Ourense. Ayer se incorporaron a la comandancia de Santa Mariña, donde el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, y dos comandantes les dieron la bienvenida y les explicaron las funciones que realizarán en los próximos meses, vinculadas a tareas de seguridad ciudadana en distintos puestos de la provincia.

Al final de este período serán evaluados y su nota de prácticas se sumará a la obtenida en la academia y les contará para elegir su primer destino en función de las vacantes disponibles, explicaron fuentes del instituto armado.

La mayoría de los guardias en prácticas que llegan en esta promoción a la comandancia de Ourense, 17, son gallegos y otros tres son de fuera de la comunidad. Tienen edades comprendidas entre los 19 y los 37 años y mayoritariamente son varones; en este grupo solo hay tres mujeres. Los nuevos agentes se distribuirán por los puestos de Ourense, A Rúa, Verín, Ribadavia, Trives, Maceda, Allariz y O Carballiño.

Los comandantes les explicaron la tipología de delitos más frecuente en Ourense, aquellos que atentan contra la propiedad como robos o hurtos. El ser en su mayoría de Galicia les facilitará la tarea a desarrollar, cree el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, por estar familiarizados con la idiosincrasia de los pueblos y la forma de ser de los gallegos.

Castro subrayó el espíritu de servicio y el honor, consustanciales, dijo con el ser miembro de la Guardia Civil. El subdelegado les animó a aprender, a estar dispuestos, a obedecer a los mandos y a estar en contacto con la población, en una provincia como Ourense que aún tiene bastante tipología rural, donde la presencia de la Guardia Civil se aprecia como una garantía de seguridad.

La oleada de robos en el rural que hubo meses atrás parece haberse frenado. La provincia es segura, apuntó el subdelegado del Gobierno, aunque puntualmente puedan ocurrir hechos delictivos. En el mes de marzo, la Guardia Civil realizaba una operación para detener a un grupo hispano-albanés que se dedicaba al robo de viviendas y al que varios agentes capturaron in fraganti cuando habían accedido a una casa de Boborás para robar. También hubo más arrestos de sospechosos de robos en la zona de O Carballiño pero aún no se localizó a los autores de los sucesos violentos que tuvieron como víctimas a mayores de Allariz y Bande.