Medio centenar de personas intentaron encontrar en Amoeiro a la mujer de 88 años, mientras su hijo se recupera de un infarto que lo llevó a la uci dos días después de que se perdiera
06 dic 2020 . Actualizado a las 00:03 h.A primera hora de la mañana del sábado medio centenar de personas se sumaron a la búsqueda de la mujer de 88 años desaparecida el jueves de la semana pasada de su casa en Cimadevila, parroquia de Trasalba, en el concello ourensano de Amoeiro. Miembros de la Guardia Civil de Cea y Vilamarín, acompañados de agentes forestales de la Xunta, se encargaron de distribuir en varios grupos a los voluntarios que participaron en la batida, que se desplazaron por los alrededores de la localidad, a través de caminos y pistas.
Durante unas tres horas, los grupos peinaron la zona. Aunque en un primer momento pareció haber una pista, al encontrar en un camino una zapatilla y un calcetín, la prueba se descartó al comprobar más tarde que no pertenecían a María del Carmen Rodríguez.
Familiares, amigos y vecinos de la mujer se adentraron en los montes cercanos sin suerte. No pudo acudir su hijo, que dos días después de la desaparición sufrió un infarto que lo mantiene todavía hospitalizado, tras pasar varios días en la uci.
Su marido, del que está separada, estuvo en casa de María del Carmen esperando noticias, ya que su estado de salud le impide salir. A mediodía se paró la búsqueda, que prosiguió por la tarde, tras solicitar al Concello de Coles una máquina para poder achicar agua de los pozos que hay en los alrededores de su vivienda.
Sin pistas
La batida para encontrar a María del Carmen terminaba este sábado sin arrojar pistas de su paradero, lo que suscitó tristeza y desesperanza entre los muchos vecinos del municipio que salieron a buscarla y que se vieron obligados a poner punto y final a la salida con la caída del sol, en torno a las seis y media de la tarde. Para el domingo ya no está previsto continuar la búsqueda en las zonas colindantes a su casa, sin embargo, sí que seguirán los trabajos para vaciar el agua de los pozos cercanos, para intentar encontrar alguna pista sobre qué ha podido ocurrirle a la mujer, de 88 años. A pesar de su edad, María del Carmen Rodríguez solía salir a pasear a diario y sus allegados subrayan que siempre lo hacía por la carretera y nunca se adentraba en pistas.
Su hijo la vio por última vez la noche anterior a su desaparición y fue a la mañana siguiente cuando la mujer que la cuida dio el aviso. Desde ese día, amigos, familiares, vecinos, cuerpos de seguridad y emergencias la buscan sin que por el momento se tenga ningún indicio sobre hacia dónde pudo dirigirse. Se barajó la hipótesis de que la mujer hubiera podido despistarse, ya que tenía problemas cognitivos, pero no se descarta otro motivo que justifique que lleve diez días desaparecida.
Los agentes continuarán con la investigación pero no habrá más rastreos.
