La provincia tiene 3.300 voluntarios formados en Protección Civil

La Voz OURENSE / LA VOZ

AVIÓN

LOLITA VÁZQUEZ

No todos están activos pero sí han recibido el curso básico para poder actuar

01 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El voluntariado para realizar labores de protección civil está muy vivo en la provincia de Ourense. Son un total de 65 las agrupaciones que existen y la Xunta tiene registrados 3.300 voluntarios. Aunque no están todos activos, sí han recibido la formación básica para poder actuar en caso de necesidad.

La agrupación de Protección Civil de Ourense cuenta en la actualidad con 160 voluntarios. Depende directamente del jefe de Bomberos, aunque cuenta con un técnico, Manuel Fernández, que hace las veces de responsable. «En la ciudad de Ourense quien da solución a las emergencias son los profesionales. Nosotros estamos de apoyo cuando están desbordados», explica. Durante el año 2015 realizaron un total de 148 actuaciones programadas. Van desde su participación en carreras populares, pruebas ciclistas, conciertos, procesiones, ferias y todo lo que provoque la presencia de una multitud en la calle. Hasta hace unos años también asumían tareas de socorrismo en las piscinas municipales y en las playas fluviales, pero ahora ya no al encargarse profesionales. En lo que se refiere a actuaciones no programadas, como incendios, accidentes de tráfico o búsqueda de personas desaparecidas, intervinieron en un total de 33 ocasiones en el ejercicio pasado. Su actuación más destacada fue en la ayuda de la búsqueda de Socorro Pérez, que estuvo desaparecida durante un mes y cuyo cuerpo sin vida apareció finalmente a principios de junio. El personal no recibe un sueldo. A cambio de su trabajo perciben formación por parte de la Academia Galega de Servicio Público. En el caso de Barbadás, la agrupación está integrada por 25 voluntarios.

En la comarca carballiñesa la única agrupación de Protección Civil que está en la actualidad operativa es la de O Carballiño. En su día se crearon agrupaciones locales en los municipios de Beariz y Piñor, aunque no funcionan en estos momentos como tales.

En la zona comprendida por los municipios de O Ribeiro se cuenta con cinco concellos o entidades con este tipo de servicio: Ribadavia, Mancomunidade do Ribeiro, Carballeda de Avia, Castrelo de Miño y Avión cuentan con el servicio. Ribadavia y Avión disponen de GES -en el primer caso con una decena de miembros-.

En Valdeorras son especialmente significativas las agrupaciones de O Barco (que cuenta con una sede propia que comparte con los GES) y A Rúa, donde a principios de año fueron homenajeados por sus 25 años de existencia, aprovechando los actos de la Festa do Codillo. También hay voluntarios en Petín. Los grupos de ambos lados del embalse de San Martiño colaboran habitualmente en operativos, y también comparten medios. De un lado tienen una lancha motora, del otro, un motor en buenas condiciones.

En Trives y Manzaneda también hay importantes agrupaciones de voluntarios, que realizan todo tipo de tareas. Ambos colaboran de manera habitual con la estación de montaña de Cabeza de Manzaneda cuando se prevén días de gran afluencia de personas -especialmente cuando comienza la temporada de nieve-. Pero no solo realizan ese tipo de labores. «Colaboran coa Policía Local na asistencia en eventos deportivos ou culturais que organiza o Concello ou as asociacións; axudas en tarefas de extinción de lumes como apoio aos profesionais de Medio Rural e GES; retiran árbores e ramas das vías de titularidade municipal en caso de temporal; colaboran na busca de persoas desaparecidas...», enumera el alcalde trivés, Francisco Fernández. Son alrededor de veinte personas, que cuentan con un vehículo todoterreno, un remolque de emergencias y una lancha neumática.

Uno de los ejemplos históricos de atención de emergencias en Laza. Una de las más antiguas agrupaciones legalmente constituidas, cuenta con casi cuarenta miembros y una decena de vehículos. Intervenciones a centenares cada año para ayudar, por ejemplo, a senderistas perdidos en un concello de poco más de 1.400 habitantes. Los voluntarios de esta agrupación tienen una sede, una organización y una infraestructuras que para sí quisieran muchas villas cabeceras de comarca en Galicia. En Verín la agrupación cuenta con una treintena de miembros y un alto nivel de preparación y dotación. Una de sus últimas iniciativas es pionera, enseñar durante el ciclo lectivo a los alumnos de centros educativos las nociones básicas de emergencias. Básicamente se trata de enseñar a los pequeños cómo actuar en determinadas situaciones no habituales.

En Xinzo la agrupación también funciona desde hace más de una década con más de una veintena de integrantes y con frecuentes intervenciones en accidentes en las vías principales que atraviesan la comarca como la A-52. Los voluntarios se afanan en la planificación de la seguridad ciudadana en eventos como desfiles do entroido, en los que miles de personas abarrotan las calles limianas.

En Allariz, son 18 los voluntarios, con algún alta de apicultores en los últimos tiempos para controlar la expansión de la vespa velutina. En Maceda también están impulsando la agrupación -el propio alcalde, Rubén Quintas, es voluntario desde 1989- y tienen 38 personas, además de haber reforzado materialmente y con formación a los colaboradores. En Bande, hay cinco personas contratadas con el Concello que desempeñan labores cotidianas de protección civil y están de guardia para emergencias y más de veinte voluntarios que colaboran en eventos. En Celanova hay un número similar.

Con información de María Cobas, M. Rodríguez, Xosé M. Rodríguez, S. Martínez y R. Nóvoa