Hasta agosto, como mínimo, no habrá transporte metropolitano

R. nóvoa / m. ascón OURENSE / LA VOZ

BARBADÁS

santi m. amil

Más de 140.000 vecinos están pendientes de un servicio largamente reivindicado

03 abr 2017 . Actualizado a las 08:04 h.

La reciente visita del presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, al titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, para tratar temas de interés para la provincia ha vuelto a poner sobre la mesa una de esas eternas cuestiones pendientes: el transporte metropolitano. En Ourense este servicio es, en realidad, un culebrón: se suceden los capítulos pero no llega el final. Mientras tanto, 140.000 vecinos de la comarca ourensana siguen sin transporte metropolitano, con las mejoras que eso supondría para la comunicación de los concellos de Ourense, Amoeiro, Pereiro de Aguiar, San Cibrao das Viñas, Barbadás, Punxín, Coles y Toén.

El gobierno autonómico ha anunciado en sucesivas ocasiones la puesta en marcha de este servicio, pero esas promesas no llegaron a cumplirse nunca. De hecho, hace tiempo que la Xunta evita dar fechas concretas para su implantación. El ejecutivo aprobó el año pasado un convenio para desarrollar el proyecto y comenzó a trabajar en el sistema tecnológico y administrativo con el que funcionaría el transporte metropolitano, pero en respuesta a La Voz de Galicia aclara que «a posta en marcha efectiva do plan é un proceso moi complexo».

Según explica el gobierno autonómico, antes de que el nuevo sistema pueda entrar en servicio, es necesario sincronizar los datos de las diferentes empresas de transporte interurbano y urbano y los de la propia Xunta de Galicia así como los de la entidad bancaria que distribuirá y gestionará las tarjetas que deberán usar los usuarios. También es indispensable adaptar los dispositivos de cobro de los autobuses, conocidos como canceladoras. El ejecutivo gallego estaba trabajando en todo ello cuando se dio a conocer la sentencia del Tribunal Supremo que anuló las prórrogas de las concesiones del transporte, un fallo que obligó a acelerar el proceso en marcha para reordenar el servicio de transporte.

«Nese contexto, existe unha alta probabilidade de que a partir do mes de agosto, as liñas de transporte interurbano sexan cubertas por empresas diferentes ás que prestan agora ese servizo», precisa la Xunta, que explica que están trabajando «para facer desta situación unha oportunidade e que o sistema de transporte público interurbano que funcione a partir de agosto sexa mellor que o actual e que responda mellor ás necesidades da poboación». En esta línea, el gobierno autonómico asegura que está elaborando estudios y pide la colaboración de los ayuntamientos para culminar ese trabajo con éxito.

Ahorros

A la solución de todos estos problemas habrá que añadir, en el futuro, la decisión a la disyuntiva de los intercambiadores, es decir, la elección de los lugares de la capital donde pararán los autobuses llegados de otros municipios que servirán para hacer los transbordos a los buses urbanos. Existen dudas respecto a si deben estar en las entradas de la ciudad o más próximos al centro. En todo caso, la implantación del transporte metropolitano supondrá, en teoría, amplios beneficios para los usuarios. Según los cálculos de la Xunta, los vecinos de los ocho municipios afectados podrán utilizar el servicio con una rebaja media del 40 % -que, en algunos casos, llegará a ser del 50 %- y el ahorro anual para un usuario habitual podría ser de hasta 600 euros. Para comprobarlo, habrá que esperar como mínimo a agosto.