La formación se quedó sin mujeres y un grupo de hombres tomó el testigo
31 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.No buscan actuar en grandes escenarios. Ni tampoco hacer giras multitudinarias. A los hombres del coro de Palmés les une únicamente el amor por la música. Hasta hace unos años este grupo estaba formado básicamente por mujeres de la localidad ourensana. Pero por diferentes causas se fueron dando de baja: estudios, falta de tiempo... Pero no fue suficiente para echar el cierre. El resto, los hombres, decidieron no abandonar y buscaron el apoyo de otros coralistas ourensanos para seguir ensayando y actuando.
Hace un año se pusieron manos a la obra y el pasado día 20 ofrecieron su primera actuación en Barbadás, a la que siguió un concierto durante una misa en la iglesia de Palmés. Al frente de ellos se encuentra el profesor de música Santiago González, que también dirige otros coros ourensanos. Todos los miércoles se reúnen en el centro cívico de A Ponte para ensayar. Son de los pocos coros exclusivamente masculinos que existen en la provincia y, en este caso, se trata de ourensanos a los que les ha gustado la música toda la vida. Está compuesto por hombres desde los 26 a los 73 años -alguno de ellos forma parte también de otros coros ourensanos- y la única condición para sumarse es compartir la misma pasión y saber adaptarse a la dinámica del grupo. No descartarían la presencia de mujeres aunque supondría tener que adaptar de nuevo los registros.
La mayoría son barítonos, aunque hay bajos y tenores -además de un par de instrumentistas- y los temas que interpretan los debaten en grupo para estudiar sus posibilidades. De momento se animan con boleros, temas populares e incluso alguna adaptación de bandas sonoras. En mis besos de Café Quijano, María la Portuguesa, Only You, Over the rainbow, en la versión del músico hawaiano Israel Kamakawiwo’ole, o la canción principal de la película La leyenda de la ciudad sin nombre, Wand’rin’ star, son algunos de los temas que ya han interpretado y forman parte de su repertorio. Fernando, Castor, Pedro (padre e hijo), Poly, Crespo, Antonio, Parga, José Luis, Manolo, Luis, Muñiz, Nino, Daniel, Moncho, Camilo, Alberto, Damián y Javi son las voces masculinas de Palmés.
Santiago González explica que de momento la formación tiene un número apto de coralistas, aunque subraya que siempre es mejor que sea mayor. De momento han conseguido mantener el coro y animar a otros hombres a unirse a ellos. Algunos están ya jubilados y ven ahora la posibilidad de sacarse una espinita que tenían desde jóvenes. Otros, sacan horas a su tiempo para disfrutar de una afición. «El día que actuaron por primera vez lo hicieron muy bien. Trabajamos también antes el tema de los nervios para que se relajaran», explica el director, que afirma que en el coro de Palmés la cantidad no es lo más importante sino la calidad. Pero no solo de las voces que conforman el grupo, sino de las personas que se han unido a este proyecto.
Empezaron a ensayar hace un año y el día 20 ofrecieron su primera actuación
Está compuesto por hombres desde los 26 a los 73 años a los que les apasiona la música