«Prendes a lareira ou a calefación e xa está»

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

CALVOS DE RANDÍN

Los vecinos de Calvos de Randín incluso se sorprenden cuando se les pregunta si hace mucho frío. «Isto non é nada», asegura uno de ellos

20 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La vida en una localidad de montaña acostumbrada a la nieve y a las bajas temperaturas no se paraliza cuando el frío polar llama a sus puertas. Los vecinos de Calvos de Randín incluso se sorprenden cuando se les pregunta si hace mucho frío. Y eso que ayer los termómetros de la localidad cayeron hasta los 14,4 grados bajo cero. «As nevadas de antes eran de 15 días. Isto non é nada. Había medio metro de neve no pobo. E na montaña quedabamos incomunicados. Nin había estradas nin nada», explica un vecino, mientras toma café en un bar. Y cuando se le habla de frío polar, la respuesta es inmediata: «Esto é unha brincadeira. Como din na televisión que hai moito frío pois a xente cre que estamos conxelados, pero non é así», remarca. De la misma opinión es la propietaria del establecimiento: «Sempre foi así. Este tempo é bo para os chourizos. Prendes a lareira ou a calefacción e xa está». Y otro cliente, que cambia el café caliente por una cerveza, subraya, entre risas: «Hai tempo que non neva como antes. Antes nós mesmo tiñamos que abrir os camiños de neve. Antes nin había estradas nas que botar sal».

Al lado está el supermercado. Dos hombre hacen la compra diaria. Uno de ellos es pastor y le toca sacar el ganado al monte. «¿Que vas facer? Pois abrigarte e saír. O frío é normal, o que pasa é que eu ando un pouco arrefriado e non é moi bo para min. Pero así é a vida», afirma, mientras enseña la bolsa de medicamentos que acaba de comprar.

Desde primera hora de la mañana el sol brilla en Calvos de Randín e incluso calienta. Los vecinos pasean alejados de la sombra. No solo por el frío, sino por la helada, resbaladiza, que parece dividir la localidad en dos.

Aurora Díaz y Julio Augusto Blanco van al centro de salud de la localidad. «Frío si que fai, pero temos que ir ao médico», dice la mujer. ¿Y como han pasado esta noche tan fría?, pregunto. Y responden: «Pois abrigados na cama e coa calefacción posta. Cando vimos que saía un pouco o sol, abrigámonos e saímos facer varios recados. Antes non mirabamos tanto o que puñan os termómetros e cal era a temperatura. Facía frío ou non facía. E xa estaba».