«Traballei toda a vida na pizarra, así que ao final non me podo queixar da paga»

La Voz

CARBALLEDA DE VALDEORRAS

LOLITA VAZQUEZ

25 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras casi cuatro décadas trabajando en el sector de la pizarra, Enrique Tato se jubiló con sesenta años. Ya hace más de dos décadas desde entonces, y el hombre, de 82 años, asegura que no se puede quejar. «Eu estou tranquilo. Non son egoísta, a min chégame ben», señala. Cada mes cobra algo más de 1.500 euros. «Téñoa merecida, porque paguei ben», señala. Recuerda entonces que estuvo durante casi 40 años cotizando, y eso se nota una vez que llega la jubilación. Dice no extrañarse de que Carballeda de Valdeorras tenga la media de pensiones más altas, porque la mayoría de los vecinos estuvieron empleados en la cantera. Remarca que «existía un coeficiente redutor que cada dez anos dependía do cargo que tiveras se era perigoso, segundo o perigo, descontaban para a xubilación». Él trabajaba como barrenista de primera, así que se benefició del máximo. «¿Se era perigoso? Se non se era especialista si, porque era funcionar con explosivos todo», dice.

Tato no sale a la calle a reclamar que suban las pensiones. Dice que lo que cobra está bien. Eso sí, entiende que si hay incremento, tiene que ser para todos. «Se lle soben aos que teñen pouca, tamén lle hai que subir aos que teñen moita tamén, porque os que teñen moita é porque o pagaron, senón non lla daban. Moitos deses que reclaman non pagaron nada, e agora quéixanse», apostilla.