La cantina más alta de Galicia está en Valdeorras y permite disfrutar de un café a 1.200 metros sobre el nivel del mar

María Cobas Vázquez
María Cobas O BARCO

CARBALLEDA DE VALDEORRAS

Natividad Domínguez y Cristian Fernández son madre e hijo y, desde el pasado mes de julio, son también socios. Juntos abrieron A cantina da Nati en Casaio, en Carballeda de Valdeorras.
Natividad Domínguez y Cristian Fernández son madre e hijo y, desde el pasado mes de julio, son también socios. Juntos abrieron A cantina da Nati en Casaio, en Carballeda de Valdeorras. Santi M. Amil

Madre e hijo abrieron en verano su propio negocio en Casaio

29 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Un lugar en el que tomar café y jugar la partida, comprar una barra de pan o unas galletas o comerse unos huevos fritos con patatas. «O que é unha cantina de toda a vida», resume Natividad Domínguez sobre el negocio que en julio puso en marcha junto a su hijo, Cristian Fernández, en Casaio (Carballeda de Valdeorras). Aunque no es una más: la suya puede presumir de ser la más alta de Galicia. Está situada a 1.200 metros de altitud sobre el nivel del mar. 

«Había un súper que ía pechar e decidimos collelo porque se non isto quedaba sen nada», señala. Como era un local muy grande, decidieron acortar el número de estanterías y ganar espacio para darle el nuevo aire al negocio. En el pueblo hay un restaurante, pero solo abre a mediodía de lunes a viernes, y Nati quería algo más, un punto de encuentro de los vecinos de la aldea. Aunque aseguran que es pronto para hacer balance porque apenas llevan cuatro meses trabajando juntos, madre e hijo reconocen estar contentos con la respuesta. «Se non cambia, imos ben», cuenta Nati, que matiza que aunque no entrarán en la lista Forbes valora especialmente el cambio de vida que el negocio ha supuesto para su hijo. Cristian trabajaba en la cantera y con A cantina de Nati —que así se llama el local— ganó en calidad de vida: «Foi un cambio que precisaba». Él asiente convencido, al tiempo que explica que se dividen el trabajo. La madre se encarga de la cocina y del supermercado, mientras que el hijo disfruta más en la parte del bar, aunque en realidad se van turnando para poder mantener el negocio abierto en el horario más amplio posible. «Imos solapando para estar aquí e dar o servizo aos clientes», señala Cristian.

Por la semana ofrecen un menú único, compuesto por un primero y un segundo, que se caracteriza por ser comida casera. El día del reportaje, los comensales disfrutaron de crema de calabaza y ternera guisada con patatas fritas. «É maiormente xente que vén traballar», razona Nati, porque aunque se trata de una aldea en medio de la montaña, por ella pasa mucha gente a diario porque está en plena cuenca pizarrera y alrededor hay varias explotaciones. Los fines de semana la oferta gastronómica es más amplia, pero siempre con reserva previa. Además, a cualquier hora se puede disfrutar de un café, una caña o un refresco, además de poder recurrir a las estanterías del supermercado para hacer la compra semanal, remediar el típico olvido o cumplir el capricho de última hora.

A cantina de Nati es la cantina más alta, pero el café o una buena comida pueden disfrutarse a muchos más metros de altitud en Galicia: en los bares y mesones de O Cebreiro, en los locales de hostelería de A Veiga o en el hotel más alto de Galicia, Peña Trevinca, ubicado en Fonte da Cova (también en Carballeda de Valdeorras).