Todos los concellos de la provincia cuentan con al menos un bar en el que poder tomarse un vino; y algunos, montones
05 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La hostelería vive tiempos duros, pero aguanta el tirón. La merma de ingresos que ha marcado los bolsillos de los ourensanos también ha hecho caer notablemente las cajas, pero el sector tira para adelante como puede.
Los datos reflejados en el observatorio económico de España de Caixabank (está fechado en 2014, pero las tendencias son claras, pese al carácter fluctuante y desigual de un sector cambiante por definición) reseñan que, lógicamente, hay más bares en las villas que cuentan con más población. De esta forma en Ourense capital hay 917 establecimientos, en O Carballiño 124 (misma cifra que en Verín), 109 en Xinzo de Limia, 96 en O Barco de Valdeorras, 49 en Ribadavia, 45 en Celanova, 40 en Allariz y 31 en Barbadás.
En las posiciones de cola están los concellos con menos vecinos. Son los casos de Esgos, con un bar; Carballeda de Avia con dos, los mismos que Porqueira; o los tres de A Bola, Rairiz de Veiga y Sarreaus. No hay ningún concello que no tenga al menos un lugar donde poder tomarse un vino.
En algunos casos, esta lógica numérica de a más habitantes más bares no es totalmente cierta. Hay casos pintorescos. Algunos municipios de la provincia cuentan con una media de establecimientos hosteleros propia de lugares de gran tirón turístico.
Es el caso por ejemplo de Trasmiras, en plena llanura antelana. Con 1.400 vecinos, este concello cuenta con 14 bares o restaurantes, una cifra que cuadruplica a otros municipios de la zona similares en población como Sarreaus, con solo tres.
Según el estudio de Caixabank, el peor sexenio de la crisis, entre los años 2007 y 2013, azotó a todos los sectores económicos, en Ourense, en Galicia y en España, pero con desigual fortuna. A nivel provincial, durante esos duros años en los que el paro llegó a niveles insoportables, los bares casi desaparecieron en algunos concellos. El descenso más importante fue en Sarreaus, donde cerraron el 70% de los locales, en Vilar de Barrio echaron la verja para siempre la mitad, y no muy lejos quedó Viana do Bolo. En el contexto general, la pérdida de locales de hostelería supuso el 12% de los negocios de este tipo que había.
Menos que en otras provincias
En lo que respecta a capitales de provincia, los baremos son similares. Ourense tiene 917 bares, la mitad de Lugo (que suma 1.960), y Vigo, también con 1.960. Siempre según el citado estudio macroeconómico, todas están por debajo de A Coruña, con 2.147.
Los datos estadísticos reflejan que la provincia cuenta con 2.206 establecimientos hosteleros (incluyendo bares, restaurantes, discotecas...). Es una cifra mucho menor que los 2.543 de la provincia lucense, los 5.928 de la pontevedresa y los 8.693 de la coruñesa, si bien es cierto que estas dos últimas cuentan con un número de habitantes muy superior a Ourense.
OURENSE
En el casco viejo. El casco viejo, tanto el entorno de la catedral como la zona de vinos, son el epicentro de los bares y las terrazas -especialmente ahora que se espera la llegada del buen tiempo- en la capital, donde hay más de 900 locales abiertos.
RIBADAVIA
En la zona peatonal. La plaza Maior es el lugar más concurrido a la hora de buscar una terraza, por ser allí donde hay más cantidad de ellas juntas en todo el casco urbano.
O BARCO DE VALDEORRAS
En el Malecón. El paseo que discurre paralelo al río Sil en pleno casco urbano es el espacio con más bares, complementado por las calles que hasta el Malecón llevan.
CELANOVA
Menos bares de noche. No hay zona de concentración de bares en Celanova. Los hay en todas las calles. Tabernas y cafeterías tienen ahora más tirón que los bares de noche.
XINZO DE LIMIA
Alrededor de la praza Maior. Es el eje de la vida social y hostelera de la localidad, con cinco locales, que son los que registran mayor afluencia de clientes sobre todo durante el verano.