Reabre el único hotel de Celanova tres años después de cerrar

Ricardo González

CELANOVA

El establecimiento dotará a la villa de una oferta de 30 camas

12 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El único hotel de Celanova, el Betanzos, reabrirá en las próximas semanas tres años después de haber cerrado sus puertas por última vez. Ya había estado sin funcionar en otras temporadas a lo largo de su medio siglo de vida. Ahora cambia la gerencia, que se queda fuera de Celanova, y al margen de las camas ?aportará una treintena de plazas? también ofrecerá el servicio de cafetería y restaurante, según anuncia un rótulo situado en la puerta del edificio de la calle Celso Emilio Ferreiro.

La ausencia de un hotel en la localidad ha sido objeto de críticas por parte de la oposición municipal y de un sector del empresariado local. En la villa no se entendía que, desde el Concello, no se realizasen gestiones para volver a dotar a Celanova de un hotel toda vez que, carecer de él restringe la permanencia de los turistas así como el desarrollo de otro tipo de actividades. 

Una oferta necesaria

De este modo, el nuevo Betanzos viene a ofrecer un servicio estratégico, toda vez que la controvertida instalación de un hotel en el monasterio parece definitivamente descartado por cuestiones económicas. Se trata de un cambio más en la hostelería de Celanova, que ha vivido en los últimos años un notable movimiento en la titularidad y explotación de los negocios. Una cuarta parte de los establecimientos de hostelería cambian de propietario cada año. Del casi medio centenar de locales que hay en Celanova, más de una docena han sufrido cambios en el último año.

En primer lugar hay que señalar como causa que en muchos mercados existe una saturación de negocios de hostelería, que se han convertido en refugio y última opción de negocio para determinados perfiles profesionales en tiempos de crisis. En algunos casos por mera necesidad, sin experiencia en el sector. Existe además la falsa creencia que poner en marcha un local de hostelería es algo sencillo al alcance de todo el mundo, pero en muchos casos existen complicaciones que derivan en el cierre del mismo antes de lo proyectado.

Hay que reseñar también que, en muchos casos, al margen de la formación, existe un desconocimiento sobre los gastos que conlleva la actividad hostelera: elevado alquiler, cuantiosa factura de suministros como la luz, pagos a la Seguridad Social, Hacienda... que exigen un estudio de viabilidad del negocio que en muchos casos, no se hace. Existen unas expectativas económicas iniciales que no se corresponden con la realidad y que desembocan en el inevitable cierre o en la tentación del traspaso. Aunque esta figura mercantil ya no exista, se trata de recuperar lo invertido en la renovación del mobiliario o la compra de mercancía.

En Celanova hay casi medio centenar de locales de hostelería en todas sus vertientes, café-bar, restaurantes, taperías, copas... lo que supone que hay uno por cada poco más de cien habitantes, una elevada cantidad de negocios comparada con otras poblaciones, pero habitual en la provincia de Ourense. En España la cifra sube y hay un local de hostelería por cada 169 habitantes convirtiéndose eso sí, en la país con más bares por habitante de Europa. En el último año se constatan más de media docena de reaperturas, tres de ellas concentradas en la comercial calle Celso Emilio Ferreiro. Dos nuevos establecimientos en la calle San Roque, que han dotado a esta zona de una actividad que había perdido en los últimos tiempos. La mayoría de los cierres del último año se concentran en las galerías comerciales que comunican Emilia Pardo Bazán y San Roque, aunque uno ha reabierto por lo que en la actualidad hay dos funcionando. Las galerías comerciales se han convertido en muchos casos en espacios limitados para oficinas y despachos por la falta de movimiento comercial.

Rotación comercial

Al margen de los cambios recientes, que se repiten en los últimos cinco años casi con los mismos datos, hay que destacar que permanecen cerrados hasta una docena de establecimientos de hostelería. Algunos locales, como el decano de la villa, el Plaza, apuesta por la tradición y la constancia. Otros, como Plan C Angor Gastrobar, por las nuevas tendencias. Mientras tanto existen proyectos para nuevas aperturas en la plaza Mayor y San Roque.