Celanova alcanza el tope de sueldos políticos en el Concello

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez CELANOVA / LA VOZ

CELANOVA

El PP justifica la cuarta dedicación de un edil por «carga de trabajo, por falta de personal municipal y la dificultad de crear plazas»

01 mar 2017 . Actualizado a las 12:36 h.

La cuarta dedicación con sueldo al Concello de Celanova de una concejala del PP -en un grupo de gobierno con ocho ediles- se aprobó con los votos mayoritarios de los populares y la oposición de los tres representantes de la oposición presentes. Ana Fernández Antorrena, por ocuparse de la delegación de cultura y protocolo, recibirá un salario anual en catorce pagas de 19.446 euros por una dedicación al Concello del 76 % de la jornada.

La edila cobrará algo menos que sus compañeros de grupo, Máximo Losada y Pilar Regueiro, que con una dedicación del 80 % alcanzan los 20.500 euros anuales. No pudo ser su caso, aunque el alcalde no la quería discriminar, según explicó, pero no son posible más partida para sueldos de políticos en el Ayuntamiento de Celanova. «E ela está feliz e contenta porque non reclamara nada», dijo Ferro. Salarios a políticos que, resumió el portavoz del grupo de gobierno, Máximo Losada, representan el 1,75 % del presupuesto municipal.

La decisión del alcalde suscitó críticas de la oposición. En particular del portavoz del BNG, Leopoldo Rodríguez, quien recriminó al regidor: «Un concelleiro non pode ocupar un posto dun traballador. Cree unha praza segundo os principios de capacidade, igualdade e publicidade para non cargar a edís con traballos que non son propios». Por su parte, el PSOE, en voz de Marcial Lafuente, aceptó que en Celanova puede haber mucho trabajo en el área de cultura pero se mostró disconforme con esta dedicación con sueldo, al igual que con las otras existentes ya.

El alcalde José Luis Ferro apuntó que la contratación de un concejal era una de las tres opciones que tenía. «Podo sacar unha praza ou asignarlle o posto a unha persoa de confianza. Non teño que dar explicacións de como xestiono o grupo de goberno, só do gasto, que é inferior ao que custaría unha praza», adujo el regidor. Al BNG, al que el le recordaron cuántos salarios de políticos hay en concellos como Allariz o Castrelo de Miño, le parece «unha frivolidade» gastar otros 19.000 euros para «unha praza para protocolo e cultura, onde xa hai un técnico. Só esta área custa máis de 40.000 euros ao Concello en soldos», reprochó Rodríguez Puga.

Carga de trabajo

El PP, no obstante, justificó la medida por el «incremento» de la carga de trabajo y por la falta de personal, además de por la «dificultad» de crear plazas. Señalaron que esta dedicación puede tener un carácter temporal y que no es una decisión «caprichosa». «Se fora un capricho teríao feito cando tomamos posesión», en junio del 2015, abundó el alcalde y el portavoz del grupo de gobierno dijo que la concejala Fernández Antorrena llevaba dos años yendo al Concello cada día y trabajando sin reclamar remuneración. Con todo, el Bloque no quedó convencido. «Isto cheira mal, pinta raro», espetó el portavoz nacionalista.