«Levar un dron é como voar»

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS O BARCO / LA VOZ

CELANOVA

MIGUEL VILLAR

Rubén Cao preside el club Zoando de Celanova, que ultima la puesta en marcha del primer circuito de carreras

25 abr 2017 . Actualizado a las 13:06 h.

No es un pájaro. No es un avión. Ni siquiera es Superman. Es un dron de competición lo que más mira Rubén Cao, el presidente del club Zoando de Celanova. La agrupación está ultimando los detalles de lo que será el primer circuito permanente de vuelo de la provincia -y probablemente de Galicia-, en el que las competiciones también se podrán hacer en horario nocturno. «Puxemos alumeado no campo e os obstáculos teñen iluminación Led dentro, o que nos permite voar de noite», señala Cao, que lidera un grupo de una veintena de socios.

Explica que los drones de competición ofrecen unas carreras «espectaculares», de ahí que cada vez sea mayor la afición de la gente por este tipo de aparatos. Muchos llegan procedentes del aeromodelismo -una disciplina en declive, según Cao-, por todas las posibilidades nuevas que ofrecen este tipo de aparatos. «Son pequenos, 22 centímetros de diámetro; así que son moi rápidos, poden ir a 120 ou 130 quilómetros por hora, e aceleran rapidísimo; iso non o permitía o aeromodelismo convencional», resume. Además, hacen giros y piruetas que no puede hacer un avión o un helicóptero, «porque non teñen esa rapidez nin esa capacidade de xiro», señala. Y las sensaciones son en primera persona. Porque frente al aeromodelismo, en el que el piloto miraba para el aparato; ahora, con las gafas complementarias, es como si fueran dentro del dron. «É como voar en primeira persoa», dice Cao. Eso ayuda «a meterse máis na experiencia, porque é como se fóramos no dron, montado nel», dice.

Zoando está a punto de presentar el nuevo campo de entrenamiento, que está en el antiguo campo de fútbol de la sierra de A Gandarela. «Era un campo que nos inicios fixo o Concello para o Sporting Celanova, pero cando se fixeron as instalacións novas, quedou en desuso», señala el presidente del club, que explica que ahora ha sido cedido a la agrupación. «Temos practicamente o circuíto rematado, queremos facer unha inauguración cunha carreira de exhibición e xuntar varios pilotos que están interesados en vir; xa veu xente de Vigo e de Lugo, e gustáronlle as instalacións», cuenta Cao.

Son carreras con ocho competidores y el primero que llega gana. Se van haciendo eliminatorias hasta conocer el nombre del ganador. Fácil de entender. También hay un cronometraje por vuelta. Pero ahí surgen las dudas. «Como é un tema novo, non hai unha regra final sobre canto ten que durar cada volta ou carreira», señala Cao. Eso sí, puede concretar más en la duración. «Son carreiras de catro ou cinco minutos, porque son os que nos duran as baterías», señala.

Con el nuevo campo, se rematarán los entrenamientos en el monte o en naves abandonadas. «Practicamos onde podemos, no monte entre árbores, buscando sitios apartados onde non haxa xente e haxa obstáculos; e tamén en naves que nos prestaron algúns comerciantes», señala Cao. Y resume: «Vas entrenando nos sitios que podes». Ahora con el circuito la cosa cambia, e incluso se amplía, al tener la posibilidad de entrenar de noche. «Case podes entrenar a calquera hora do día», señala, aunque reconoce que normalmente las quedadas en grupo se ciñen a los fines de semana.

¿Es un deporte caro? Cao responde rápido. «Non é un deporte moi caro, porque para empezar con gafas, emisora e dron básico pode andar en torno a 400 ou 500 euros», señala. Y además, resalta, las gafas y la emisora no son consumibles, por lo que si uno es cuidadoso, «duran a vida». Más sensible es el dron, porque se puede romper con un golpe, o pueden estropearse las hélices o el motor. «Si que o fútbol é máis barato, pero se poñemos equipación, botas… ao final non difire moito dun deporte tradicional», argumenta.

¿Quiénes son? Zoando es un grupo de aficionados a los drones que han creado una asociación y suman alrededor de una veintena de miembros.

¿Dónde? En Celanova. Ahora están ultimando el circuito de carreras en el antiguo campo de fútbol de A Gandarela.