El colegio transformó un basurero en un espacio ambiental para el disfrute
19 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La carballeira de Santa María, que se encuentra junto al colegio Curros Enríquez de Celanova, es todo un referente ambiental y educativo. Situada en las traseras del centro, los escolares y el personal docente han conseguido transformarla en un espacio natural y de esparcimiento único gracias, además, a la cesión de los terrenos por parte de los propietarios.
Este viernes presentaron a los alcaldes de Celanova y Verea, a miembros de la Fundación Curros Enríquez y a responsables de la Consellería de Medio Rural el trabajo iniciado hace ocho años de la mano de programa Voz Natura, de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre.
Recuperar este espacio natural para el uso y disfrute de los miembros de la comunidad educativa por su proximidad al centro fue el objetivo principal cuando se propusieron actuar sobre el terreno. Pero este proyecto está pensado a largo plazo ya que prevé actuaciones sucesivas hasta recuperar toda la carballeira. Unas labores en las que han participado los alumnos que durante estos ocho años han pasado por el colegio, en especial los de quinto y sexto curso de Educación Primaria y sus profesores. Ellos fueron lo que se encargaron este viernes de explicar cada una de las actuaciones realizadas y de guiar a los presentes por los diferentes rincones del paraje natural.
Según recuerdan los responsables del colegio Curros Enríquez, antes de esta actuación no había acceso desde el colegio a los terrenos y la pendiente desde la carretera se usaba para tirar todo tipo de basura. Hace ocho años, las hiedras ahogaban los árboles que estaban enfermos y la fuente que había al pie del camino estaba llena de agua estancada. Era un espacio totalmente abandonado. Durante las primeras actuaciones en la carballeira, los alumnos contaron con la ayuda de las brigadas de Medio Rural, que este viernes estaban en el acto felicitando a los escolares. Con ellos prepararon una escalera de madera de acceso a la carballeira, recogieron maleza y basura y colocaron el cartel en el que ahora explican este trabajo. A partir de entonces y durante todos estos años, realizaron múltiples actividades medioambientales. Los escolares rehabilitaron el sendero y las pozas e hicieron una compostera que proporciona el abono para el jardín. También descubrieron cuáles son las capas del suelo, aprendieron a medir la edad, el grosor y la altura de los árboles, estudiaron las distintas especies vegetales y animales y participaron en charlas ambientales. Durante este curso siguen actuando en el entorno, además de hacer labores de limpieza y mantenimiento. Instalaron un nido de cigüeña y un comedero de corzos y pájaros. Prosiguen, también, con las charlas medioambientales y de ciencias naturales en el aula de la carballeira, ya que en este espacio han colocado varios bancos. Todo un ejemplo de recuperación.