Hallan 7 artefactos incendiarios en el terreno calcinado de Cualedro

CUALEDRO

Paloma Ferro

Alcaldes de los concellos afectados creen que ardieron más de 3.180 hectáreas

03 sep 2015 . Actualizado a las 00:44 h.

La Guardia Civil verificó la presencia de siete artefactos incendiarios esparcidos en varios puntos que, supuestamente, explosionaron a media tarde del domingo para desencadenar el infierno de llamas y humo que calcinó la ourensana Serra do Larouco. Eso es lo que afirma el alcalde de Xinzo de Limia, el popular Antonio Pérez, que ayer no dudó en asegurar que el peor incendio del verano en Galicia fue provocado por una trama de «terroristas ecolóxicos organizados». Pérez, que compareció ante los medios junto a los otros tres alcaldes de concellos afectados (Cualedro, Baltar y Trasmiras, también del PP) aventuró, apoyado por sus compañeros, que ardieron muchas más de las 3.180 hectáreas reconocidas por la Xunta.

El regidor de Baltar, José Antonio Feijoo, tras asumir también que la Xunta no ha evaluado correctamente la superficie dañada, cifró en torno a 1.500 las hectáreas abrasadas, «só no meu concello».

«Hai un turismo marca Ford, de cor negro, que está sempre preto de varios lumes neste concello e hai que seguir esa pista», reveló Pérez. Y aseguró, categórico: «Os alcaldes non pedimos, esiximos axudas públicas ante esta desfeita». El regidor de Xinzo, que reclamó un plan piloto de prevención contra el fuego en A Limia, anunció que el presidente de la Xunta acudirá en los próximos días para inspeccionar las áreas calcinadas.

El alcalde de Xinzo incidió en que el fuego, que cercó 22 aldeas, «e ó peor no último medio século na Limia». «Esta é unha situación límite e todas as administración teñen que implicarse», remarcó. Y fue más allá, en relación a las ayudas solicitadas. «Se non chegan eu entenderei que non paga a pena seguir, téñoo clarísimo», aseguró en alusión a su posible dimisión en caso de que las subvenciones reclamadas no sean concedidas.

El alcalde de Trasmiras, Emilio Pazos, destacó por su parte «a grande profesionalidade» del personal contraincendios, pero matizó que en las condiciones que se dieron el domingo era muy difícil atajar el fuego.

La evaluación económica concreta de estos daños aún tardará pero el alcalde de Cualedro ya habla de pérdidas millonarias. «Son enormes extensiones de árboles replantados las que han ardido. No ha quedado pasto para el ganado en cientos de hectáreas», según Luciano Cuquejo. Su mensaje es pesimista: «Para mi concello, que vive del sector primario, esto es la ruina. Va a ser muy difícil recuperarnos. La economía del municipio ha quedado tremendamente tocada».

Limpieza de fincas

Los cuatro alcaldes también urgieron cambios legales para agilizar la obligatoriedad de que los propietarios limpien sus propiedades y para que las fuerzas de seguridad y los fiscales persigan y castiguen con mayor eficacia y severidad a los incendiarios.

El regidor de Cualedro confirmó un dato insólito a incluir en la triste intrahistoria de la crónica negra de los incendios forestales en Galicia. En poco más de tres meses una de las parroquias del municipio, Santa Baia de Montes, ha registrado 14 incendios, casi uno por semana. Todo ello en un territorio en el que viven poco más de 200 vecinos. En todo el municipio, machacado por las llamas en un verano funesto, marcado por temperaturas de más de 30 grados, se han contabilizado 41 fuegos.