Rescate documental, afectivo y etnográfico de Mercedes Vázquez
16 ago 2021 . Actualizado a las 08:34 h.«No hay peor agonía que llevar con nosotros una historia que no ha sido contada». Maya Angelou.
Una colección de 160 fotografías en el blanco y negro de los recuerdos y pertenecientes a distintas series y cronologías de valor etnográfico y artístico incalculable, son los relatos visuales que presenta la reputada fotógrafa Mercedes Vázquez Saavedra en el Museo Pura Santos de Entrimo. Mulheres Arrrainas son retazos de una memoria cultural en femenino y arraiana, construida y mantenida por mujeres fuertes, valientes de mente, brazos y corazón abiertos. Una reconstrucción antropológica y humana en los rostros protagonistas, en las narraciones de su identidad, equilibrando la calidad artística indiscutible de su obra con los afectos, la reivindicación de una cultura gallego-portuguesa hermanada por mujeres solidarias, receptoras de extranjeros, contrabandistas y exiliados, dando pan y cobijo, auxilio y amparo. Son bravas protagonistas de la historia e intrahistoria paralela de una memoria silenciada, contada en voz baja, que Mercedes Vázquez traslada desde el diálogo entre la tradición y la mirada experta de la fotógrafa, produciendo nuevas formas de presentar la convivencia entre pasado y presente, activando la comprensión de los significados culturales con una relectura apasionante y una reivindicación del papel de la identidad femenina.
Cabe destacar la profundidad y hondura introspectiva de los trabajos de largo recorrido de la artista en torno a dos grandes líneas temáticas: La mujer arraiana y la máscara.
Inspirada por la sabiduría de las Idosas, mujeres de edad que despertaron su interés como objeto de investigación y estudio de la filosofía arraiana, al establecerse la fotógrafa luguesa en Pitôes das Junias en Montealegre (Portugal). Allí inició su trabajo documental, retratando mujeres del rural en Tourém, Muíños, Calvos de Randín, Baltar y Os Blancos. La República Independiente del Couto Mixto la condecora con el honor y la consideración de Xuíza Honorífica en 2009. Otra deferencia a la importancia de su labor y prestigio es su reciente nombramiento como Arraiana Maior da Raia Seca, coincidiendo con las quintas Xornadas Arraianas de Cine Rural en Entrimo, que presentó un importante programa de actos organizado por Arraianos, el Concello y Agadic, además de la imprescindible coordinación de Aser Álvarez, director de Arraianos Producións SL, entre otros proyectos audiovisuales en los que como director o productor participa además de ser comisario de la espléndida exposición de Mercedes Vázquez. Mulheres da Raia coincide en temática con la exposición que simultáneamente presenta en Vinhais, en el Centro Cultural dos Viscondes.
Son muchos los itinerarios marcados, los caminos recorridos. De Lobeira y Entrimo hasta Quintela de Leirado, enlazando en Castro Leboreiro con Melgaço, retratando a mujeres de Moncao, Valença, Tui y Vilanova da Cerveira, de Tomiño y Caminha. Otro camino dirige su cámara, intereses y sus pasos a retratar a las mujeres de A Limia, Verín, Matamá, Laza y Riós. De Sanabria y Vimioso, hasta Mogadouro y Barca D’Alva. Mujeres dos Pobos da Fala, de la raia extremeño-portuguesa donde se conserva y habla una lengua gallega arcaica.
Antropología de campo. Mercedes, a través del arte de la fotografía y de su sensibilidad única, dialoga y convive con la realidad de sus protagonistas, con caligrafía personal y una referencia al naturalismo estadounidense de los años 20 y 30 del siglo XX, el realismo social de Dorothea Lange, el retrato de las comunidades rurales americanas de Doris Ulman sin el romanticismo folklorizante que buscaba a través de sus fotógrafas Huntington ni crítica social.
Sin embargo, podríamos encontrar en la implicación y en la empatía de fotógrafa y modelo, similitud con las singulares obras del rural español de Ruth Matilda Anderson con la revisión y una relectura propia del estilo personal de Mercedes Vázquez en la representación del concepto y sus diferentes matices lingüísticos y sus contextos. Rigor y alma, etnógrafa de una realidad que prevalece como raza, instinto arraiano, sentimiento, principio ideológico, marca de vida, compromiso. Independientemente de una depurada técnica de la que es conocedora esta maestra de la imagen, avalada por su amplia experiencia, que enfatiza los retratos con una rigurosa composición e iluminación que potencia la psicología y la fortaleza y proximidad de las mujeres retratadas.