El empresario aceptó la condena por un delito de homicidio imprudente y la pena de cárcel se sustituyó por una sanción
06 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Pedro F. R. no podrá desarrollar actividad profesional o empresarial alguna que tenga relación con la seguridad en el trabajo. Y deberá, además, hacer frente al pago de una multa de 2.520 euros como autor de un delito de homicidio imprudente y otro contra los derechos de los trabajadores por el fallecimiento de un empleado suyo en un accidente.
Ocurrió el suceso el 8 de agosto del 2013. Trabajaba el operario en la reparación de la cubierta de una nave en la localidad de Lamas, en Leiro. Cuando recogía un taladro cayó desde una altura de unos nueve metros. Falleció.
El acusado y su aseguradora hicieron frente a la indemnización sin esperar a juicio, por lo que la fiscalía aceptó como atenuante la reparación del daño. Igualmente la jueza, de acuerdo con la opinión del ministerio público, aceptó la sustitución de la condena a seis meses de prisión por el pago de una multa de 2.520 euros: doce meses a siete euros diarios.