Una funcionaria local declaró al juez que Pardellas sigue tomando decisiones

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

MELÓN

Miguel Villar

«Sigue atendiendo a día de hoy a la gente desde el despacho de la Alcaldía», dijo

19 feb 2017 . Actualizado a las 11:43 h.

La foto de Alberto Pardellas, exalcalde de Melón inhabilitado por la Justicia, sentándose en la mesa de reuniones de la delegada de la Xunta junto a su mujer y sucesora en el cargo ha puesto de actualidad el supuesto papel del exregidor moviendo los hilos del Concello en la sombra. La oposición asegura que sigue ejerciendo como alcalde y esa versión es avalada por una trabajadora municipal. «Aún a fecha de hoy, el marido de la alcaldesa sigue tomando decisiones en el Concello». Esa frase la pronunció S. P. A., que en aquel momento era auxiliar administrativa en el Ayuntamiento, cuando fue a declarar en el marco de la investigación judicial aún abierta por unas obras supuestamente ilegales en la localidad. El juez preguntó quien tomaba las decisiones en el Concello y, según quedó se desprende de su declaración, ese es Alberto Pardellas.

La empleada, que después dejó de trabajar en Melón, declaró el día 16 de noviembre del año 2015 (cuatro años después de que Pardellas dejase la alcaldía) que el exregidor «sigue atendiendo, a día de hoy, a la gente desde el despacho de la Alcaldía y toma decisiones del Concello aunque sea de manera indirecta». El juez le pregunta por unas obras supuestamente irregulares ejecutadas en el parque empresarial de la localidad y la trabajadora asegura que en todos las proyectos acometidos con posterioridad al año 2011, es decir, siendo ya alcaldesa su mujer, intervino Pardellas. Cita, por ejemplo, las obras realizadas en el centro de día, la piscina o la guardería, entre otras. «Si bien el señor Pardellas no firma la documentación de dichas obras, está presente en todas las actuaciones y permanece siempre en el despacho de la alcaldesa con ella para recibir a personas como pueden ser obreros, comerciales, ciudadanos, etcétera», dijo la trabajadora.

Aunque se trataba de una auxiliar administrativa cuyas funciones era de atención al público, transcripción de textos y gestión del padrón -«un poco de todo», según ella misma declaró- la falta de secretario municipal hizo que en ocasiones se ocupara de las responsabilidades que habría tenido que desarrollar ese funcionario. Una de ellas es, por ejemplo, la convocatoria de las sesiones plenarias. Asumir esa función dio la oportunidad a la trabajadora de conocer otro ejemplo de hasta qué punto interviene el exalcalde inhabilitado en la gestión del día a día del Concello.

La transcripción de la declaración judicial refleja que «incluso en un pleno fue el señor Pardellas y no la actual alcaldesa quien le transmitió a la dicente los puntos del orden del día de la reunión a tener lugar porque la alcaldesa no era capaz de transmitir a la dicente los puntos del orden del día». En todo caso, del mismo modo que el exregidor no firmaba la documentación relacionada con las obras, tampoco asumía la responsabilidad de las sugerencias o recomendaciones que hacía a la trabajadora. «Cuando el señor Pardellas habla con la dicente en el Concello por cosas de trabajo, no le da órdenes directas, sino que le dice: ‘‘La alcaldesa entiende que...’’ o ‘‘la alcaldesa dice que...’’, sin darle órdenes directas».