O Ribeiro sufrió en cinco años un notable descenso de viticultores

pepe seoane OURENSE / LA VOZ

MONTERREI

Santi M. Amil

El censo para las elecciones a los consejos limita a 1.725 los agricultores activos

04 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No es la uniformidad una característica del sector vitivinícola provincial y sus denominaciones de origen. El proceso electoral para la renovación de los consejos reguladores, que esta semana ha cubierto uno de sus trámites fundamentales con la publicación de los respectivos censos, muestra tendencias bien diferentes. Y mientras en Monterrei, desde la cita anterior del 2012 se aprecia un aumento significativo en el número de viticultores que aparecen en el listado

provisional, los datos de O Ribeiro corroboran los peores augurios en cuanto a la quiebra del relevo generacional y el descenso real del número de agricultores.

Llama la atención que en las comunicaciones del consejo se hace siempre referencia a más de cinco mil viticultores, cuando la realidad en los censos oficiales es otra. A salvo de las correcciones que se puedan introducir en el período de exposición pública de censos que se abrió el martes de esta semana, en O Ribeiro hay 550 titulares de viñedos que son socios de alguna de las dos cooperativas y otros 1.175 viticultores independientes, excluidos los cosecheros que tienen grupo propio.

El descenso se hace muy evidente si se comparan con los 658 y 1.594, respectivamente, de las elecciones del año 2012. Y resulta aún más espectacular si se relaciona el dato con las cifras que ofrece la página web institucional del consejo regulador, donde se ofrece la cifra de 6.053 viticultores en el año 2011. La misma fuente concreta cifras sin apenas variación anual entre los 5.983 del año 2005 y los 6.053 que corresponden al 2011, el último que aparece publicado.

El llamativo desfase entre el número de viticultores que exhibe el consejo regulador en sus comunicaciones y el que aparece en los censos electorales oficiales se justifica, según aclaran medios del sector, en que los listados oficiales que dan derecho al voto están depurados y con carácter general se ajustan a la realidad, en la medida en que se toma en consideración la actividad en las últimas campañas.

El descenso en el número de viticultores de O Ribeiro no se corresponde, sin embargo, con la actividad de las bodegas. A la hora de hacer censos diferentes en ese apartado, en la denominación de origen más antigua de Galicia se opta por el volumen y por la cantidad de 400.000 botellas por vendimia como referencia de corte. Así, en el censo que ahora se expone aparecen cuatro empresas cuya actividad supera esa cifra, veintinueve que no la alcanzan y 72 colleiteiros, un grupo específico del Ribeiro que incluye a los productores que solo emplean uva de cosecha propia. En el 2012 eran cinco las bodegas de más volumen, veinte las que no llegaban a 400.000 botellas y sesenta y nueve los colleiteiros registrados en ese grupo.

Monterrei pasa de 348 a 447 durante el mismo período

El contrapunto a la caída del censo de viticultores de O Ribeiro lo pone Monterrei, cuyo censo es reflejo del interés que la renacida denominación de origen ha generado en la comarca. De 348 viticultores (23 asociados a cooperativas) en el 2012 se ha pasado a 447 (21 cooperativistas) en el listado actual. Nueve bodegas manejan más de 30.000 botellas por cosecha y otras quince no alcanzan ese volumen. En total, hace cinco años, eran veintidós.

Las cooperativas mantienen su fortaleza y su peso en la comarca de Valdeorras

En la zona delimitada por la denominación de origen Ribeira Sacra no hay cooperativas en el sector vitivinícola, ni en la parte de Ourense ni en la de Lugo. En Monterrei hay 21 viticultores en el censo que son titulares de viñedos y están asociados a la única cooperativa de la comarca. En O Ribeiro, con dos empresas de estas características, son 550 los viticultores del censo específico. En Valdeorras, sin embargo, el peso de las cooperativas es muy significativo, con 639 votantes, lo cual sitúa este apartado del censo muy cerca del principal, de viticultores sin asociar, que suman 666 personas. Para el reparto de las vocalías de este consejo, en el grupo de las bodegas se establecen dos grupos, no en función del volumen sino de la potencial calidad de su producción en función del porcentaje de uva preferente que emplean. Son en total 41 bodegas en la DO, de las cuales diez forman un grupo propio, aquí llamado B2, con representación propia, al tener al menos dos terceras parte de su cosecha con las variedades a las que se presume mayor calidad.

Ribeira Sacra, sumando Ourense y Lugo, tiene en uno de sus censos 688 viticultores de alta que no vendieron uva entre 2014 y 2016, en otro cuenta con 1.283 viticultores activos y en un tercero aparecen 66, que corresponden a los que tienen más viñedo hasta sumar 400 hectáreas. La representación de las bodegas se distribuye en tres grupos diferentes: uno, para las de más volumen, hasta sumar el 65 % del total de la denominación, con nueve; otro, para las ocho medianas que cuentan con el 14 %, con un tercer grupo para las 79 restantes, de menor volumen.