Juan Míguez Otero es el coordinador de la agrupación de voluntarios de Protección Civil de O Carballiño desde hace dos décadas. Entró como voluntario en 1983.
-¿Ha cambiado mucho la protección civil en estos años?
-Cuando yo entré, solo había servicios de emergencia en las siete ciudades de Galicia. Hoy hay parques comarcales, están los GES y la creación del 061 fue como pasar de la noche al día en el transporte sanitario. Las emergencias evolucionaron muchísimo. Ahora con la Academia Galega de Seguridade, la formación de los voluntarios es muy buena en toda Galicia. Antes cada uno se formaba donde podía.
-¿Cómo fueron aquellos primeros años?
-En 1982 se crearon las agrupaciones de Vigo y A Coruña por el mundial de fútbol. Nosotros empezamos en las Festas do Setembro y tuvimos que pedirles las fundas porque no teníamos nada. Tardamos dos años en tener emisoras. Hoy tenemos una dotación muy buena. El personal está debidamente uniformado y asegurado individualmente.
-¿Y el balance entre sinsabores y momentos buenos?
-Hay momentos malos en los que piensas si merece la pena. No hay beneficio económico, solo satisfacción moral. Ayudar a una persona que está en situación difícil hace olvidar las penurias.
Juan Míguez colabora en O Carballiño desde el año 1983